
Todos sabemos que 'con la barriga vacía, ninguno muestra alegría', pero con el bolsillo limpio tampoco. De modo que pensando en esto último, Guía Repsol presenta una serie de locales en nuestro país que conjugan varios factores imprescindibles: una amplia y variada oferta, precios razonables, calidad de los ingredientes y una exquisita presentación de los platos.
Uno de ellos es Lateral en el paseo de la Castellana en Madrid, con un surtido de carnes, pescados, quesos, vegetales y raciones que combina los sabores españoles más tradicionales como las croquetas de gambas y de jamón, el pan con aceite y tomate o la tortilla de patatas, con otros platos revestidos por pinceladas más internacionales, como la ración de sashimi de salmón con soja y wasabi y la provoletta.
Le Pain Quotidien es una cadena que une pastelería y restaurante también en la capital del país, concretamente en la calle Velázquez. Hay desde quiches y tartines, pasando por tablas (la selección de Oriente Medio, con hummus, babaganoush y ensalada de trigo con perejil; la Toscana, con jamón, ricotta, parmesano y tomates secos; y la de quesos internacionales, con brie, queso azul, manchego, cabra y emmenthal). Tiene un apartado exclusivo de ensaladas y los platos se pueden acompañar con diversos panes de elaboración propia.
Del famoso Grupo Vips destacamos sus establecimientos homónimos, con más de 70 sedes en las principales capitales españolas. En su carta figuran seis tipos de hamburguesas; 7 sándwiches; y entrantes como aros de cebolla, croquetas, quesadillas y alitas de pollo.
Por su parte, Ganbara ubicado en la calle San Jerónimo en San Sebastián presenta una cocina con cariño y productos de calidad en un restaurante con más de 25 años de historia. Destaca la increíble selección de pintos. Los chipirones en su tinta, y la brocheta de rape y langostinos destacan en la carta. También hay entradas como la menestra de verduras, el revuelto de hongos y gambas, y las gambas frescas a la plancha.
En Hortaleza en Madrid, desde 1994, De María se presenta como la cumbre de los asadores argentinos. Los amantes de la carne encontrarán en estos locales unos auténticos templos de la parrilla. Los platos vienen acompañados de chimichurri, una suerte de mojo típico del cono sur preparado con perejil, ajo, aceite, vinagre, ají y sal.
El Bar Lobo, del Grupo Tragaluz, ubicado en El Raval de Barcelona, muy cerca de La Rambla es ideal para comer algo después del teatro.
También en la ciudad condal en el Carrer de la Diputació destaca Fastvínic, un espacio que rinde homenaje al bocadillo. Los bocadillos pueden ser de embutidos locales hasta de lomo con mostaza y miel, pollo y perdiz a la vinagreta. Además, posee una carta con 24 vinos de las 12 Denominaciones de Origen de la región.