
En las últimas décadas, se han producido importantes avances que han favorecido que los cuidados a las personas mayores y pacientes crónicos no estén tan ligados al hospital y que se avance hacia un sistema sanitario más centrado en el ámbito comunitario. En este sentido, la Fundación Tecnología y Salud y la Fundación Edad&Vida han realizado el informe "Modelo de futuro: tecnología domiciliaria para el apoyo de la atención social y sanitaria" con el objetivo de que la asistencia domiciliaria responda a las necesidades integrales del paciente, que se anticipe al deterioro físico, psicológico y social de las personas, manteniendo un estilo de envejecimiento activo y saludable.
Y es que, existe una preferencia generalizada por parte de los ciudadanos por vivir en sus domicilios el máximo tiempo posible y ser tratados en él. Así, según el informe, el 95 por ciento de los encuestados quiere pasar la vejez en su propia casa y el 50 por ciento de los mismos es consciente de que necesitará ayuda para recibir unos cuidados específicos.
Este hecho, junto al envejecimiento poblacional y el incremento del número de personas con más de una patología, hace necesario definir e integrar los procesos dirigidos a la atención de las personas en sus domicilios, con el apoyo y las herramientas que ofrece actualmente la tecnología sanitaria.
Para la secretaria del Patronato de la Fundación Tecnología y Salud y secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, "la importancia de este tipo de atención es máxima, porque compatibiliza un adecuado control de la enfermedad con la integración de la misma en la vida diaria de los pacientes y de su entorno social y familiar, ya que, de la mano de la tecnología sanitaria, hoy en día es posible que los pacientes estén muy lejos y al mismo tiempo muy cerca de sus hospitales".
Así, Alfonsel destaca como el proyecto expone las razones por las que se debería apostar por un modelo de asistencia sanitaria no presencial en determinados grupos de población, tanto por sus beneficios para los pacientes, como por su potencial para aliviar la carga asistencial de un sistema especialmente tensionado en estos últimos años.
Ejemplo de ello, han sido los servicios de telemedicina utilizados durante la Covid-19. Según datos de la POP, en la primera oleada de la pandemia, el 74,7% de los pacientes fueron atendidos a distancia.
Del mismo modo, el informe pone en valor como la atención domiciliaria debe ser considerada también como una importante inversión generadora de riqueza que fomenta la creación de puestos de trabajo de calidad, así como en el aumento del consumo de las personas atendidas como consecuencia de la promoción de su salud, bienestar y calidad de vida.
Innovación y digitalización
Las continuas innovaciones tecnológicas han hecho posible avances en el ámbito de la asistencia domiciliaria cuya piedra angular es la tecnología sanitaria. El desarrollo de las tecnologías de la comunicación, la aplicación de la telemedicina y la telemonitorización, así como las constantes mejoras en los dispositivos y procedimientos disponibles permiten optimizar en tiempos y recursos el abordaje y seguimiento de los pacientes y mejorar su calidad de vida.
"Incorporar y potenciar las innovaciones tecnológicas en el propio domicilio del paciente supone una oportunidad para la mejora de la prevención, detección y tratamiento de la enfermedad, así como para el control de los pacientes y su bienestar, por lo que vemos fundamental el diseño de acciones que contribuyan a promover el uso de este tipo de herramientas, que faciliten el acceso a las mismas y su fomenten el conocimiento por parte de la sociedad", afirma el profesor Fernando Bandrés Moya, presidente de la Fundación Tecnología y Salud.
Por último, tal y como apunta el informe, el uso y tratamiento de los datos de los ciudadanos es un reto al que hay que dar respuesta, así como el desarrollo de infraestructuras suficientes y sistemas compartidos e interoperables con cuadros de mando integrales y la necesidad de formación en tecnologías, tanto de pacientes como de profesionales.