
Mutua Madrileña no esperó para poner en marcha diversas medidas de asistencia social que contuvieran o paliaran los efectos de la crisis provocada por el Covid-19 entre los colectivos más vulnerables de la sociedad y entre sus grupos de interés, como son sus asegurados, proveedores, los sanitarios que cuidan de la salud de todos y sus propios empleados. Su compromiso para ayudar a superar esta crisis es total y, por el momento, el importe total destinado a estas medidas alcanza los 50 millones de euros.
De las primeras y más importantes decisiones fueron dirigidas a sus talleres proveedores y a sus asegurados. Por un lado, destinó 20 millones de euros para ayudar a más de 1.700 de sus principales pymes proveedoras, adelantándoles la facturación de varios meses para dotarlas de la liquidez necesaria para superar la crisis.
Estas empresas son en su mayoría talleres, pequeñas empresas y autónomos que trabajan en la prestación de servicios para el automóvil y el hogar y suponen en conjunto cerca de 30.000 empleos directos e indirectos.
Con respecto a sus asegurados, Mutua ha intentado estar lo más cerca de ellos y de sus necesidades. Por eso, no dudó en lanzar una medida extraordinaria y diferencial: ofrecer a sus mutualistas de auto y moto dos meses de regalo en la prima de su seguro ante su próximo vencimiento. De esta forma, en la próxima renovación de su póliza, Mutua ampliará la cobertura en dos meses adicionales sin coste, por lo que pasarán a estar asegurados durante 14 meses en vez de por los 12 habituales.
Las iniciativas que han puesto en marcha Mutua y su fundación alcanzan los 50 millones de euros
Pero no ha sido la única medida para sus mutualistas, pues también destinará hasta 25 millones de euros para ayudarles a pagar este año el importe del seguro de auto y moto en caso de que pierdan su puesto de trabajo o se vean obligados a cesar en su actividad como autónomos. Una vez acrediten que cumplen con las condiciones de acceso a la ayuda, Mutua dividirá en tres plazos el importe de sus primas y se hará cargo del tercero de ellos.
Volcada con los sanitarios
También con los sanitarios, que tanto se han expuesto para velar la salud de todos, desde Mutua Madrileña se han adoptado medidas para protegerles. En lo que respecta a ellos, se han llevado a cabo dos iniciativas:
En un primer momento, durante la vigencia del estado de alarma, a los sanitarios asegurados en Mutua Madrileña se les cedió de forma gratuita un vehículo de sustitución siempre y cuando no pudieran utilizar el suyo por una causa justificada. Esta medida también estuvo a disposición del personal de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Pero, además, el Grupo Mutua fue una de las principales impulsoras del seguro de vida colectivo creado por el sector asegurador para cubrir el fallecimiento del personal sanitario, así como un subsidio diario para los que resulten hospitalizados. El grupo aportó 4 millones de euros a un fondo, dotado en conjunto con 37 millones de euros, que se destinará a proteger a los más de 700.000 trabajadores de los centros sanitarios, tanto públicos como privados, y residencias de mayores que trabajan en la lucha contra el Covid-19.
Por lo que se refiere a su propia plantilla, Mutua Madrileña reaccionó desde el primer momento a la gravedad de la pandemia que se avecinaba enviando, incluso antes de la declaración del estado de alarma, a trabajar en remoto a la práctica totalidad de la plantilla, cerca de 2.000 empleados, como forma de evitar contagios y minimizar riesgos, incluidas todas las personas que desempeñan la parte más crítica de la atención al cliente en el call center. Esta decisión de poner a teletrabajar a sus empleados incluyó también al cien por cien de los trabajadores de los call center externos que dan servicio a Mutua, algo que se materializó en tiempo récord y se gestionó de forma personalizada con cada proveedor, adecuando Mutua sus sistemas para ello.
Asimismo, Mutua Madrileña, a través de su presidente, se comprometió a no realizar ningún ERTE ni despido motivado por esta situación sobrevenida, que obviamente afecta de una forma significativa al sector asegurador tanto en el ámbito de sus negocios como en el de sus inversiones.
También desde las primeras semanas de la crisis, y a través de la Fundación Mutua Madrileña, la aseguradora contribuyó a ir aliviando las necesidades sociales que se fueron detectando. Así, en los primeros días, cuando la falta de material sanitario era manifiesta, a través de la Fundación Mutua Madrileña, se destinaron 300.000 euros de forma inmediata para financiar tres iniciativas concretas: la adquisición directamente al fabricante de 21.000 test de diagnóstico rápido del Covid-19 que fueron entregados directamente a los servicios de salud del Ayuntamiento de Madrid; la compra de 65.000 mascarillas para los servicios de atención a domicilio municipales, que prestan atención a las personas mayores que viven solas y con escasos recursos; y la cofinanciación de un estudio de investigación sobre el Covid-19 puesto en marcha en el Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz con un tratamiento innovador para pacientes con síntomas graves.
Pero esto solo fue una contribución inicial. El Patronato de la Fundación aprobó en abril dos convocatorias extraordinarias que se desarrollaron en tiempo récord y que sirvieron para apoyar proyectos de ONG que están ayudando a colectivos vulnerables especialmente afectados por la pandemia y para financiar ensayos clínicos que buscan una cura o tratamiento al Covid.
Ayuda social e investigación
Ambas convocatorias, dotadas en conjunto con medio millón de euros, han servido para poner en marcha, por un lado, 22 proyectos solidarios de entidades sin ánimo de lucro para atender necesidades básicas de alimentación, higiene y prevención sanitaria entre colectivos vulnerables afectados por la crisis originada por el Covid-19; y, por otro lado, para llevar a cabo tres ensayos clínicos en distintos hospitales de España que probarán distintas vías de frenar el Covid o protegerse frente a sus devastadores efectos.
Las iniciativas puestas en marcha por la Fundación Mutua Madrileña alcanzan el millón de euros, pues también se dedicó parte de los esfuerzos a uno de los colectivos más afectados por el coronavirus: los mayores. Con el fin de paliar el sentimiento de aislamiento y soledad de los mayores que han tenido que pasar el confinamiento en las habitaciones de sus residencias, sin visitas y con incertidumbre, la fundación adquirió más de 1.700 tablets, de las cuales más de 1.100 fueron distribuidas entre diversos grupos de residencias de mayores de toda España (pertenecientes a Cáritas, Mensajeros de la Paz, Hermanitas de los Pobres, etc.). Las 600 restantes se donaron a 62 centros de protección de menores de la Comunidad de Madrid para facilitar a los jóvenes que viven en ellos su asistencia a clases online y la comunicación con sus profesores.
Una misma causa
Pero no solo Mutua Madrileña y su fundación están volcadas en medidas que nos ayuden a superar esta crisis. También sus filiales, como Mutuactivos o Adeslas, la aseguradora de salud integrada en Grupo Mutua y participada por Caixabank, han llevado a cabo iniciativas de colaboración con los más vulnerables o expuestos. Mutuactivos, a través de su producto Mutuafondo Compromiso Social (el primer fondo de inversión cien por cien solidario por cuya gestión nuestra firma no cobra comisión alguna) ha captado y destinado a Cáritas cerca de 100.000 euros que permitirán dotar de recursos materiales y humanos a las 30 residencias de mayores que gestiona esta ONG de la iglesia católica en España y en la que viven 2.600 personas mayores.
Adeslas, por su parte, ha creado un fondo de apoyo de 160 millones de euros para facilitar la liquidez a los profesionales de su cuadro médico y prestadores hospitalarios afectados por la crisis. Debido a la reducción de su actividad habitual durante el estado de alarma, estos profesionales y centros sanitarios soportan un importante impacto financiero que Adeslas quiere ayudar a mitigar.
Dos meses de seguro de regalo
Mutua Madrileña será la única compañía que compensará a sus asegurados de auto y moto por el tiempo que tuvieron sus vehículos sin utilizar por el confinamiento. Un millón y medio de mutualistas se beneficiarán de esta medida diferencial: dos meses de seguro sin coste en la prima de su seguro ante su próximo vencimiento.
Así en la próxima renovación de su póliza, Mutua ampliará la cobertura en dos meses adicionales sin coste, pasando a estar asegurados durante 14 meses en lugar de los 12 habituales. Una decisión sin precedentes que se encuadra en el marco de la crisis económica desencadenada por el Covid-19 y el descenso de la siniestralidad producida durante la fase de confinamiento. Sin duda, una muestra del compromiso de Mutua Madrileña con sus clientes ante una situación excepcional como la que estamos viviendo.