Especial medio ambiente

Hidrógeno verde, la energía del futuro clave en la descarbonización

  • Hoy por hoy, el hidrógeno es la principal fuente de abastecimiento de las grandes industrias
  • La ONU ha establecido 2030 como fecha para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Las temperaturas ya están 1 grado centígrado por encima de los niveles preindustriales. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con solo elevarse otro 0,5 ºC los efectos podrían ser devastadores. Ante este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin dañar al medioambiente.

Uno de los elementos que parece abrirse paso en el nuevo paradigma es el hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen, por su carácter polifacético y versátil: este se produce mediante electrólisis, utilizando una corriente eléctrica para separar el hidrígeno del oxígeno del agua, por lo que es de origen renovable, no contamina y es una alternativa perfecta para todos los usos energéticos que no se pueden electrificar: industria, centrales eléctricas, coches, transporte pesado, barcos e incluso aviones.

Pero además es un potente nicho de negocio: la demanda eléctrica se va a multiplicar de aquí a 2040. El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo pero hasta hace poco no había surgido como una alternativa 100% sostenible para generar grandes cantidades de energía. Hoy por hoy, esta incipiente energía abastece principalmente a la gran industria, un sector obligado a cambiar su huella de carbono si quiere evitar fuertes penalizaciones. Estas compañías son grandísimos consumidores de hidrógeno verde, que utilizan para alimentar sus fábricas y proporcionar combustible limpio a sus flotas de transporte pesado. Su introducción y desarrollo podrían ayudar a cerrar la brecha en las industriales más complicadas, como por ejemplo el transporte pesado, la fabricación de acero y la producción de fertilizantes y metanol.

Líderes

La ONU estableció 2030 como fecha para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibñe (ODS). El Objetivo 7 pretende concretamente garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. Para ello se precisa duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética y aumentar de manera sustancial el porcentaje de renovables en el mix energético.

Australia lidera los planes de producción de este nuevo combustible limpio con propuestas para construir 5 megaproyectos en su territorio, gracias a sus enormes recursos de energía renovable, particularmente la eólica y solar. El proyecto más grande del país y probablemente del mundo es el Asian Renewable Energy Hub, situado en Pilbara, Australia Occidental, donde se planea construir una serie de plantas con electrolizadores con una capacidad total de 14 GW. Se prevé que el proyecto valorado en 36 millones de dólares (31 millones de euros) esté listo para 2027-28. Los otro cuatro proyectos, dos en Australia Occidental y dos en Queensland, en el este, están todavía en la fase inicial de planificación, pero, de aprobarse, sumarían otros 13,1 GW.

Por otro lado, la petrolera anglo-neerlandesa Shell lidera junto con otros desarrolladores el proyecto NortH2 en el Puerto de Ems, en el norte de Países Bajos, que prevé la construcción de al menos 10 GW de electrolizadores. El objetivo es tener 1 GW para 2027 y 4 GW para 2030, utilizando energía eólica offshore. A medidados de este año se completará el estudio de viabilidad del proyecto, cuyo costo es desconocido. El hidrógeno generado planea utilizarse para potenciar la industria pesada tanto en Países Bajos como en Alemania.

Los alemanes planean sus propios proyectos de hidrógeno verde en territorio nacional. El más grande es el de AquaVentus, en la pequeña isla de Heligoland, en el mar del Norte. Su idea es construir allí 10 GW de capacidad para 2035. Un consorcio de 27 empresas, instituciones de investigación y organizaciones impulsan el proyecto, que utilizará los poderosos vientos de la región como fuente energética. Un segundo proyecto más pequeño se planea en Rostock, en la costa norte alemana, donde un consorcio liderado por la energética local RWE prevé la construcción de otro 1 GW de energía verde.

Por su parte, China, también conocido como el gigante asiático es el principal productor mundial de hidrógeno, aunque hasta ahora ha usado hidrocarburos para generar casi toda esa energía. No obstante, el país está dando sus primeros pasos en el mercado del hidrógeno verde con la construcción de un megaproyecto en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país. El proyecto es liderado por la empresa de servicios públicos estatal Beijing Jingneng, que invertirá cerca de 3.000 millones de dólares (2.626 millones de euros) para generar 5GW a partir de la energía eólica y solar. Se prevé que el proyecto esté listo este año.

Arabia Saudita, país árabe con mayores reservas de petróleo también planea incursionar en el mercado del hidrógeno verde con el llamado Helios Green Fuels Project. Este se verá ubicado en la futurista "ciudad inteligente" de NEOM, emplazada a orillas del mar Rojo, en la provincia de Tabuk, en el noroeste del país. Se prevé que el proyecto valorado en 5.000 millones de dólares (4.377 millones de euros) instale 4 GW de electrolizadores para 2025.

Latinoamérica tampoco se queda atrás y es que Chile, país considerado una de las mecas de la energía solar, fue el primero en la región en presentar una "Estrategia nacional de hidrógeno verde", en noviembre de 2020. Este, además, es el único país latinoamericano con dos proyectos en desarrollo: HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, y Highly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy. El primero, basado en Antofagasta, en el norte de Chile, utilizará energía solar para potenciar electrolizadores de 1,6 GW. El hidrógeno verde se utilizará en la minería. Una prueba piloto inicial prevé instalar 16 MW para 2024.

El proyecto HIF, en la punta opuesta de Chile, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, usará energía eólica para generar "e-combustibles" en base a hidrógeno verde. Según información de la empresa AME, "el piloto usará un electrolizador de 1,25 MW y en las fases comerciales será superior a 1 GW". El ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, señaló que el país no solo busca generar hidrógeno verde para cumplir con su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, sino que incluso aspira a poder exportar este combustible limpio en el futuro.

España, por ejemplo, va a pasar de 120 GW a más de 250 GW. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluye una fuerte apuesta por esta energía y un proyecto de macro red de transporte de hidrógeno verde desde España al norte de Europa (Green Spider Project). Respecto a esto, Enagás ha impulsado un plan de inversiones de 2.250 millones de euros para convertir a España en un país exportador de hidrógeno a Europa. Esta gran inversión se empleará en poner en marcha instalaciones de 1.000 MW de energías renovables y diversas plantas de electrólisis con capacidades de 500 MW en 5 regiones estratégicas españolas: Asturias, País Vasco, Castilla y León, Aragón y las Islas Baleares. Además, se buscará establecer un envío de hidrógeno renovable vía marítima con una frecuencia de dos a tres cargamentos semanales desde el puerto de Gijón a destinos europeos como Holanda o Francia.

Rolwind también ha decidido invertir en proyectos de hidrógeno verde en el Polo Químico de Huelva y Campo de Gibraltar, en Cádiz (uno de los mayores proyectos de H2V en España con PPA renovable 100%). Estos proyectos están enfocados a la industria ya que debido a la dificultad del transporte y almacenamiento del hidrógeno resulta más eficiente implementarlo lo más cerca posible de los grandes centros de consumo. Así, el gran reto de este combustible revolucionario, y el gran negocio, es asociarlo a la movilidad. A todo el abanico de transportes: coches, camiones (desde los de menor tamaño hasta los de mayor tonelaje), transporte marítimo (flotas pesqueras, cruceros, cargueros) y la industria aeronáutica. Es ahí, en la movilidad, donde el H2V es verdaderamente rentable y donde Rolwind ha enfocado su apuesta de futuro. El pasado año cerraron un acuerdo de negocio con ALSET Global, compañía de tecnología e ingeniería austriaca especializada desde hace 18 años en soluciones de movilidad limpia basada en el hidrógeno (es la empresa que actualmente se encuentra desarrollando el motor de hidrógeno de los nuevos Aston Martin Hybrid Hydrogen Rapid S).

El proyecto piloto de Rolwind con ALSET consiste en replicar en Córdoba lo que la compañía austriaca está haciendo en Chile: movilidad circular. Por ejemplo, una flota de camiones de la basura que se mueva por la ciudad y recarguen sus depósitos en una central generadora de H2V situada en la propia ciudad. Una energía más barata y más ecológica, sin necesidad de contar con una red de transporte de hidrógeno, entre ciudades o países, que todavía no es una realidad (se está estudiando la fórmula para utilizar en un futuro próximo las infraestructuras gasísticas actuales o crear una red paralela de hidroductos, aprovechando las servidumbres ya establecidas, que es en realidad lo más valioso).

Esta utilización del hidrógeno verde para la movilidad exige un cambio de paradigma, no solo de las infraestructuras o la industria, también de la mentalidad de gobiernos y sociedad. Porque para implementar esta energía, que además tiene origen renovable (verde), la producción energética en España va a tener que crecer exponencialmente.

En definitiva, el hidrógeno verde ha llegado para quedarse. Y aunque todavía existe incertidumbre normativa y desconocimiento por parte del gran público, los gobiernos de España y la Unión Europea (otros países como por ejemplo Japón llevan años de adelanto) apuestan claramente por esta energía. Su impulso es vital para alcanzar, entre otras cosas, los compromisos climáticos del Acuerdo de París y los objetivos de cero emisiones que exige la emergencia climática.

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Comentarios 2

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Otra Mentira?????
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Todavía estoy esperando la rebaja de la luz que prometió el gobierno para que pagará lo mismo que en el 2018 porque este mes me tienen que devolver dinero, no solo no debo pagar sino que me tienen que devolver dinero para equiparar me con el 2018.

Puntuación 6
#1
hartito de la mentira del H2 de colorines
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Sandra, cariño, el hidrógeno verde no es una fuente de energía. Es un vector de almacenamiento de otras energías. Gastas energía para generar hidrógeno, y luego recuperas menos de lo que has gastado. Así que siempre se pierde algo, pero por lo menos lo puedes almacenar. Si no tienes energía primero, no tienes hidrógeno verde después.

Puntuación -1
#2