
Para alcanzar los objetivos en materia de sostenibilidad de la Unión Europea de cara a 2030 acordados en París, se necesitan alrededor de 180.000 millones de euros de inversiones adicionales al año, según la Comisión Europea. Un horizonte en el que el sector financiero tiene un papel clave como garante de un crecimiento más sostenible comprometido con la sociedad y el medio ambiente.
Un rol que entidades como ABANCA tienen claro. Muestra de ello es su Plan de Acción de Banca Responsable y Sostenible 2021-2024, en el que la sostenibilidad se sitúa en el centro de la toma de decisiones. En este sentido, el banco quiere apoyar la actividad económica sostenible integrando en el modelo de gestión, de negocio y de riesgos los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y acompañar, a su vez, a los clientes en la transición hacia la sostenibilidad.
Para lograrlo, ABANCA ha estructurado su estrategia para los próximos años en tres grandes áreas de actuación: Ambiental, con medidas para hacer frente a la emergencia climática; socioeconómica, dirigida a impulsar la recuperación y la transformación hacia un desarrollo sostenible; y buen gobierno, que se concreta en un modelo de gestión enfocado hacia las necesidades de los grupos de interés y con especial atención a los nuevos riesgos. De este modo, el banco ha alineado su hoja de ruta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda de París.
A este respecto, la entidad es signataria fundadora de los Principios de Banca Responsable, está adherida al Compromiso Colectivo para la Acción Climática, al Acuerdo Sectorial por el Clima del sector bancario español y a Net Zero Banking Alliance, proyecto impulsado por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI).
ABANCA forma parte de esta alianza del sector financiero para avanzar en la descarbonización de la economía, integrada en la Alianza Financiera de Glasgow para Net Zero (GFANZ), desde su lanzamiento el pasado mes de mayo. Como miembro de esta iniciativa, la entidad se compromete a canalizar recursos hacia proyectos que impulsen la descarbonización de la economía hasta alcanzar el objetivo de cero emisiones atribuibles a su cartera crediticia y de inversiones en 2050. Además, ABANCA ha suscrito, los Principios de Inversión Responsable y los Principios para un Océano Sostenible, y forma parte desde su creación de la Red Global de Pacto Mundial.
Entidad neutra en carbono
Con el fin de mitigar las consecuencias del cambio climático y contribuir a la protección de la biodiversidad, ABANCA está implementando medidas que contribuyan a reducir su consumo energético y los residuos que genera. En el ámbito de su compromiso medioambiental, el banco impulsa acciones como jornadas de limpieza de las costas y los fondos marinos, reforestación o eliminación de especies invasoras. Además, ha implantado un modelo de oficina eficiente, promueve la colaboración público privada para una gestión forestal sostenible y apuesta por el uso de energías renovables.

Asimismo, la iniciativa Plan de conservación territorial-ON (PLANCTON), en colaboración con la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, busca fomentar la conservación y la sostenibilidad de las actividades socioeconómicas realizadas en el área de influencia de las ZEPA marinas de Galicia. Entre algunos de sus objetivos se sitúan sensibilizar al sector pesquero sobre prácticas sostenibles, reducir la cantidad de residuos existentes en las zonas costeras y en el mar o capacitar al sector pesquero en sostenibilidad económica dentro de sus negocios.
Muestra de la apuesta de ABANCA por la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente es la consecución en abril del certificado Residuo Cero de AENOR. Una distinción que reconoce que el banco consigue volver a introducir en la cadena de valor el 95,01% de los residuos generados en sus sedes de A Coruña y Madrid, por encima del 90% exigido para obtener este sello medioambiental, y que solo un 1,16% se envía a vertedero.
Finanzas sostenibles
Dentro de la línea de acción socioeconómica, ABANCA está estudiando su cartera de productos y servicios para ofrecer una alternativa sostenible de su catálogo en 2024. En el periodo 2021-2024 el banco acompañará a sus clientes en la transición hacia modelos de negocio más respetuosos con el entorno, canalizando la financiación y las inversiones hacia proyectos que puedan transformar la economía.
En esta estrategia se enmarca la primera emisión de bonos verdes Senior Preferred que realizó el banco en septiembre por un importe de 500 millones de euros y que contó con una sobredemanda de 2,6 veces el importe emitido. Con esta emisión ABANCA cumple anticipadamente el requerimiento mínimo de fondos propios y pasivos admisibles (MREL por sus siglas en inglés) fijado por el regulador. Así, la entidad ya supera en más de 150 puntos básicos el requisito MREL marcado para 2022.
Por otro lado, la entidad ha lanzado un tercer fondo de inversión sostenible, ABANCA Renta Fija Transición Climática 360, FI, cuyo objetivo es la lucha contra el cambio climático a través de la transición hacia la economía descarbonizada, promoviendo la mejora del medioambiente y la reducción de la contaminación.
En septiembre la entidad lanzó su primera emisión de bonos verdes por un importe de 500 millones
Este producto se suma a ABANCA Renta Variable ESG 360, FI y ABANCA Renta Fija ESG 360, FI. Estos vehículos de inversión se utilizan exclusivamente para el servicio de gestión discrecional de carteras (GDC) de ABANCA, dirigido especialmente a Cartera ABANCA 360, que combina gestión activa, pasiva y sostenibilidad. Con esta nueva opción de inversión, ABANCA amplía el número de clientes que pueden acceder al servicio de gestión de carteras, al reducir el importe mínimo de inversión a 3.000 euros.
En el marco del Next Generation EU, el banco también ha lanzado sus primeros productos de financiación con el fin de incentivar la movilidad sostenible. Dirigidos a particulares, autónomos, pymes, empresas y comunidades, financian la compra de vehículos ecológicos, la instalación de estaciones de recarga y el anticipo de las ayudas públicas para la adquisición de vehículos ecológicos nuevos. "Con esta oferta financiera comenzamos a canalizar los fondos europeos para promover la recuperación e impulsar los sectores y actividades llamados a liderar el desarrollo económico y social en los próximos años", destaca Mónica Gondar, directora de Next Generation ABANCA.
En el ámbito del gobierno corporativo, ABANCA ha elevado la sostenibilidad al primer nivel de gobernanza al incorporar los aspectos ASG en una de las comisiones del Consejo de Administración. Asimismo, cuenta con una Dirección General de Responsabilidad Social y Sostenibilidad. En el periodo 2021-2024 los esfuerzos se centrarán en la capacitación del personal y el equipo directivo para conseguir que el 100% de la plantilla y de los órganos de dirección cuenten en 2024 con formación específica en finanzas sostenibles.
Por otra parte, ABANCA desarrollará un Plan director para la gestión de riesgos climáticos y medioambientales siguiendo las recomendaciones de los supervisores financieros. No en vano, el Banco Central Europeo (BCE) anunció en 2020 que los habituales test de estrés a la banca de la zona euro incluirán el año que viene los riesgos climáticos y medioambientales, debido a su importancia para la economía y su posible impacto financiero en las entidades.
Con todo, ABANCA quiere ser un modelo de banca responsable y sostenible, transparente e innovador, con un negocio económico rentable de forma permanente y con una consecuente contribución al desarrollo social y a la protección medioambiental.