Especial medio ambiente

Basf reconoce el valor de la economía circular

  • El Grupo Basf crea química para un futuro sostenible.
  • Su doble reto es circularizar sus procesos, y así ahorrar recursos al planeta, e investigar para ofrecer al mundo soluciones que le ayuden a ser más sostenible.
Carles Navarro en el acto de entrega de los II premios Basf.

En el Grupo Basf tienen la sostenibilidad en el centro de su propuesta de valor. Esta empresa combina el éxito económico con la responsabilidad social y la protección del medio ambiente. Así lo ha demostrado a lo largo de su trayectoria. El año pasado se cumplieron 25 años de su primera estrategia global de sostenibilidad. Es una de las pocas compañías del mundo que participó en la redacción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) junto a la ONU, en sus grupos de trabajo. Y, además, en 2018 fue reconocida como empresa líder por el pacto mundial de Naciones Unidas.

En ese sentido, la economía circular es clave para entender su visión del negocio. El Grupo afronta un doble reto. Carles Navarro, director general de Basf en España, lo detalló el pasado 10 de noviembre, en el acto virtual de la entrega de los II premios Basf a la mejor práctica de Economía Circular en España: "La química es una industria extractiva que utiliza recursos fósiles para producir, por lo que el primer reto que tenemos es circularizar nuestros procesos y así ahorrar recursos al planeta. El segundo tiene que ver con lo que hacemos. La ciencia, en general, y la química, en concreto. Investigamos para ofrecer al mundo soluciones que le ayuden a ser más sostenible. En campos tan variados como el de la movilidad, la construcción, la Sanidad y la alimentación, entre otros".

En él intervino Teresa Ribesa, ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, quien afirmó que, con la economía circular, se aprovechan los recursos y se abren mercados de materias primas "que nos hacen ahorrar, innovar y pensar en nuevos materiales, prácticas y servicios asociados". Esto "va bien para el medio ambiente y para la competitividad de nuestra industria".

En su parte de procesos, uno de sus proyectos más innovadores, Chemcycling, es el del reciclaje químico. Con él, transforman residuos plásticos sucios o complejos, que hasta ahora sólo podían terminar en un vertedero o en incineradora, en nuevas materias primas. Consiguen así dar una solución al problema de los residuos plásticos y, al mismo tiempo, ahorrar recursos al planeta. De la misma manera, la economía circular es protagonista de los productos que Basf fabrica y que, posteriormente, terminan en la sociedad. Ejemplos de ello son las cápsulas de café compostables hechas con ecovio (un plástico biodegradable y compostable que no genera residuo) o las nuevas Adidas FutureCraft, creadas con un innovador sistema que permite reciclar el 100% de las zapatillas viejas y reconvertirlas en un nuevo calzado.

Alianzas imprescindibles

Las alianzas son imprescindibles a la hora de impulsar la economía circular. El objetivo de los premios Basf es precisamente reconocer aquellos proyectos o investigaciones que, basados en la economía circular, contribuyan al desarrollo de la competitividad empresarial de nuestro país, con especial atención en aquellos proyectos que incluyan la perspectiva de la sostenibilidad ambiental y social en el desarrollo y objeto de los mismos.

Esta segunda edición de los premios, organizados en colaboración con el Club de Excelencia en Sostenibilidad, ha recibido más de 150 candidaturas de proyectos y buenas prácticas relacionadas con la economía circular. Entre las dos primeras ediciones, el certamen ha recogido más de 250. Suministro circular; recuperación de recursos a través de procesos innovadores que permitan impactar de forma positiva en la cadena de valor; extender la vida del producto a través de la recuperación, reventa o la innovación y el eco-diseño; plataformas para compartir productos o servicios o la innovación en procesos mediante la producción en ciclo cerrado son algunos de los distintos modelos de negocio circulares que han participado en ellos.

Esta segunda edición de los premios del Grupo ha recibido más de 150 candidaturas, aumentando de forma significativa

Los ganadores de este año son el proyecto ReMAD, que brinda una segunda vida a los objetos en Madrid a través de su intercambio entre particulares; el proyecto Melilla Second Life, que es la primera experiencia a gran escala de reutilización de baterías de vehículo eléctrico en España y que se desarrolla en la central de generación térmica que Endesa opera en Melilla; la buena práctica de reciclado químico de residuos sólidos urbanos para la obtención de productos químicos de base de Neoliquid Advanced Biofuels and Biochemicals, basada en el proceso termoquímico de pirólisis, evitando la deposición en vertedero de estos; y la plataforma digital Bumergang Takeaway, un sistema de envases reutilizables y retornables gratuito para pedidos de comida para llevar.

En esta edición, se han premiado dos nuevas categorías, la Mejor práctica Circular en el Mundo Académico y la Mejor práctica Circular a la Divulgación. En la primera se ha distinguido a Francisco Lozano Winterhalder, profesor de medio ambiente y sostenibilidad en ESADE Business and Law School, por un proyecto que implementa una serie de itinerarios formativos en los que la economía circular es el eje fundamental. En la segunda, a Javier Martínez Molina, director del programa de radio Ecogestiona, espacio que da voz a todas las empresas, emprendedores e instituciones que integran la sostenibilidad en sus modelos de negocio como es el caso de Basf.

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