Especial Formación

La digitalización es clave para atraer a los extranjeros a las aulas españolas

  • Los alumnos foráneos que más vienen a España son de Italia
  • El miedo al contagio es uno de los factores que más peso tiene

La movilidad ligada al programa Erasmus+ prevista en la actualidad ha caído casi un 30% debido al impacto del coronavirus y a las restricciones asociadas a la pandemia. Del mismo modo, las universidades españolas están recibiendo a menos alumnos extranjeros para los que un factor que pesa, y mucho, es el miedo a contagiarse fuera de casa. En esta situación, una de las herramientas que más relevancia está cobrando, por los buenos resultados que ofrece, es la digitalización de las aulas.

A este respecto, a principios del mes de septiembre la directora del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), Coral Martínez, indicó, con motivo de la inauguración del curso Erasmus+ y la Internacionalización: presente y futuro en tiempos de la COVID-19, que se ofrece una "absoluta flexibilidad" con la aparición de las denominadas "movilidades combinadas", según recogió Europa Press.

"Te puedes desplazar de manera física al centro de destino, pero realizar parte de la docencia online. También se puede no realizar ese desplazamiento y hacer la movilidad virtual hasta que las restricciones de movilidad permitan ese desplazamiento. O, por último, puedes retrasar ese intercambio hasta más adelante. De ahí la flexibilidad del Programa Erasmus", explicó Martínez.

Así, algunos centros, como la Universidad CEU San Pablo, ofrecen a sus estudiantes extranjeros la posibilidad de estudiar en España desde su país de origen. Como indican desde la institución, "la presencia digital interactiva es una de las novedades de este modelo. La Universidad ha equipado sus aulas con el sistema HyFlex, una tecnología multicámara que permite desarrollar sesiones en las que los estudiantes que están en el aula pueden interactuar con los que participan en directo desde casa y todos ellos con el profesor que está impartiendo la clase. Este sistema garantiza la educación de los más de 1.100 alumnos internacionales que este curso van a estudiar en la Universidad".

Además, este sistema permite a los alumnos seguir sus clases de forma asíncrona, ya que cerca de 700 alumnos viven en países con más de 4 horas de diferencia. Por otro lado, en su apuesta internacional, la Universidad CEU San Pablo incorpora los programas COIL-Collaborative Online International Learning, proyectos de aprendizaje colaborativo con estudiantes de otras universidades. Consiste en el desarrollo de unos módulos e impartición de clases de forma virtual, entre profesores de dos universidades y países diferentes. De esta manera, permite acercar la experiencia de un aprendizaje global a un espectro más amplio de estudiantes, sin importar su ubicación geográfica y sin salir de casa.

Por su parte, la Universidad Europea es otra de las que ha implementado la tecnología HyFlex, ya que "permite a los estudiantes seguir las clases de manera virtual como si estuvieran en el campus. Esto será posible gracias a que hemos realizado una fuerte inversión tecnológica, digitalizando todas las aulas, incorporando las últimas innovaciones en tecnología educativa y relanzando el campus virtual", señala Belén Mariño, directora internacional en la Universidad Europea.

Mariño destaca que este curso han reforzado su modelo académico, estructurándose en "un 20% de docencia práctica presencial, un 60% en el aula extendida donde el estudiante podrá elegir si asistir a clase de forma presencial o en remoto, y un 20% de contenidos de un bloque íntegramente digital. El objetivo es garantizar la máxima presencialidad posible, pero al mismo tiempo hemos conseguido equiparar la experiencia en el aula a la experiencia en remoto".

Si bien en líneas generales la demanda se ha mantenido a pesar de la pandemia, la Universidad Europea sí que ha notado un cambio en el mix de estudiantes. Así, se ha producido una disminución de solicitudes de estudiantes internacionales, sobre todo de la región de Latinoamérica, y un crecimiento de estudiantes nacionales, sobre todo en las últimas semanas.

España sigue gustando

A pesar de la coyuntura actual, España sigue siendo uno de los países preferidos por los estudiantes internacionales. Elementos como el clima, el patrimonio cultural o la gastronomía siguen teniendo mucho atractivo. Además, como apunta Belén Mariño, "prácticamente todos ellos vienen con el inglés de base, y saben que aquí pueden estudiar en diferentes idiomas, además de aprender el español. Idioma que les resulta muy atractivo porque les abre el mundo laboral. Por otro lado, los estudiantes procedentes de países de Latinoamérica se sienten cercanos al idioma, a la cultura y nos buscan como puerta hacia Europa".

Según los datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en el curso 2018/2019, España recibió a más de 190.000 estudiantes internacionales, siendo Italia, Francia, Colombia, Ecuador y China los países con mayor representación.

Italia, el país más presente en España

Más de 21.000. Esos fueron los estudiantes procedentes de Italia que eligieron España para cursar sus estudios en la promoción 2018/2019, lo que los convirtió en los más numerosos en las aulas españolas. Les siguieron Francia, con casi 16.000 personas, Colombia y Ecuador, con más de 14.000 y 12.000, en cada caso, y en quinto lugar se situó China, con unos 11.800 estudiantes.

La mayor parte de los extranjeros que estudiaron en España fueron de matrícula ordinaria, casi 138.000. En el caso de programas como Erasmus, la cifra se situó en torno 56.800 personas. En total, España recibió el año pasado 194.743 alumnos internacionales, lo que supuso un crecimiento del 5,2% respecto al curso anterior.

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