Cuando entró el gobierno socialista tenía muchas tareas pendientes en el ámbito educativo. Eliminar la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) y crear un nuevo texto con un consenso total de la comunidad educativa, pactar el Estatuto Docente, que los sindicatos exigen desde hace años, instaurar un MIR Educativo y potenciar la Formación Profesional.
El Ministerio de Educación actual quiere realizar una reforma integral de la política de profesorado que impulse su trayectoria profesional y mejore los resultados del sistema educativo. Por su parte, la propuesta del anterior Ejecutivo era impulsar un programa de formación práctica tutorizada de dos años. Una vez superada la formación inicial (Grado y Máster de profesorado), querían establecer una primera prueba selectiva que evaluara los conocimientos de la especialidad, así como otros aspectos relacionados con la organización curricular y escolar, la gestión de centros educativos, y la administración y la legislación educativa.
Los partidarios del MIR apostaban por un equilibrio entre experiencia docente y formación académica, y reforzar el proceso de selección previa y el periodo de prácticas de los aspirantes. Unos aspectos de la carrera docente con los que la ministra Isabel Celaá no está de acuerdo. El gobierno no realizará una prueba de carácter nacional para el acceso del profesorado, como ha pedido el Partido Popular. En su lugar, la titular de Eduación ha propuesto una política "integral" que afectará a aspectos como la formación inicial y permanente, el acceso a la función docente, el proceso que un docente debe seguir para transformarse de estudiante a profesional y el modelo de carrera profesional. Además, comenzará un proceso participativo de reflexión y debate sobre la profesionalidad docente y se realizarán reuniones con la comunidad educativa para que haya la máxima participación, pero también con el compromiso de no dilatar el proceso más allá de lo razonable.
Octubre, mes clave
El calendario de actuación comienza en la primera quincena de octubre, cuando se ha convocado la Comisión General de Educación, que comenzará por trabajar los temas relacionados con el personal docente. En esta reunión, se presentará el plan de trabajo sobre desarrollo profesional del profesorado y se tratarán temas urgentes de gestión de recursos humanos.
La ministra quiere que los docentes copien el modelo de los países del norte de Europa, prestigiados por ello, compartir experiencias entre docentes. Andreas Schleicher, director de Educación en la OCDE desde febrero del 2012, donde antes ejerció como director del Departamento para Indicadores y Análisis del Directorio para Educación (PISA), siempre ha asegurado en cada entrevista que ha concedido que uno de los aspectos más importantes es la colaboración entre los profesores. Ha criticado que los profesores españoles no trabajan en equipo ni colaboren entre ellos, mientras que en Japón o Shangai lo habitual es que los docentes asistan a las clases de sus colegas. La observación en el aula nunca ocurre en España, de hecho, se trabaja de forma individualizada. De ahí que la ministra y portavoz del gobierno quiera solucionar este problema. Ha propuesto que los profesores puedan desplazarse en grupos de dos a cinco a otros centros educativos anfitriones de otras comunidades autónomas durante periodos de cinco días para aprender del desempeño de compañeros de profesión que son "ejemplo de buenas prácticas", en el marco de un programa de movilidad y cooperación territorial que ha preparado el Gobierno para este curso 2018-2019.
No sólo las condiciones de los docentes actuales son importantes, sino que el acceso a la profesión es una de las tareas más urgentes que deberá solucionar el Ejecutivo.
Los sindicatos educativos piden que las 2.102 plazas que se quedaron sin cubrir tras las últimas oposiciones a personal docente sean ofertadas en posteriores convocatorias y reclama un cambio en el modelo de oposiciones. Se ha quedado un 8,4 por ciento de plazas desiertas. Seguimos inmersos en los mismos problemas que en cursos anteriores, aunque se hayan revertido los recortes del anterior gobierno, continúa habiendo problemas tan graves como el déficit en las plantillas, el exceso de alumnos por aula, la falta de atención individualizada o el exceso de burocracia en los centros.
Por todas estas cuestiones, es tan importante poner las cartas sobre la mesa en cuanto a esta profesión. así, la Fundación SM ha presentado el Modelo de evaluación para el desarrollo profesional de los docentes, basado en competencias profesionales, voluntario y con incentivos. En este documento apuesta por establecer un completo programa de evaluación basado en siete competencias profesionales que muestran las tareas que debe desempeñar un docente para el buen ejercicio de su profesión: favorecer el aprendizaje de todos los alumnos, responder de forma flexible a la diversidad de los alumnos, utilizar las TIC de forma pedagógica en el aula, trabajar en equipo con compañeros, contribuir al desarrollo socioemocional y moral de los alumnos, colaborar en la planificación y en la gestión del centro, así como en sus actividades comunes y colaborar con las familias.
Más calidad
El gobierno quiere que España cuente con los docentes mejor formados. Por ello, pondrán en marcha un Programa de Formación y Movilidad del Profesorado de FP que se coordinará desde el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF). Pretenden mejorar las competencias del profesorado vinculado a equipos docentes que trabajan en torno a proyectos de transformación de los centros para mejorar la calidad e inclusividad de sus enseñanzas.