
Es innegable que el fútbol europeo constituye una historia de éxito. Como recuerda el director del Centro de Inteligencia de la UEFA, Sefton Perry, hay pocas actividades que, desde el comienzo del siglo XXI, hayan arrojado un crecimiento anual de los ingresos de un 10% de manera continuada.
Los pilares que sustentan este gran edificio son el aumento de los ingresos por televisión y el alza acelerada de los acuerdos comerciales y de patrocinio. Todo ello encaminado, claro es, a satisfacer al espectador.
Según Deloitte, en la temporada 2016-17, el mercado de fútbol europeo ha superado por primera vez los 25.000 millones de ingresos -fueron 25.500 millones de euros-, lo que supone un 4% de incremento con respecto a la temporada anterior. Las cinco principales ligas europeas -Inglaterra, España, Alemania, Italia y Francia- han experimentado un crecimiento de 1.300 millones (9%) y se sitúan en los 14.700 millones de ingresos en 2016-17.
Este crecimiento en los ingresos de las cinco principales ligas se ha traducido en mejores niveles de rentabilidad en el caso de la Premier League, LaLiga y la Bundesliga, que cuentan, por primera vez, con un beneficio operativo de más de 300 millones de euros.
En lo que hace a las principales competiciones del Viejo Continente, la Premier League lidera la clasificación por volumen de ingresos, de acuerdo con los datos recabados por Deloitte, con casi 5.300 millones de euros en la temporada 2016-17. Además, el incremento en los ingresos supera al consignado en los salarios, de manera que no hubo equipos de la Premier que presentaran pérdidas operativas en dicha campaña.
A juicio de Dan Jones, el socio de Deloitte a cargo del informe sobre la industria del fútbol que realiza anualmente la auditora, LaLiga Santander española -segunda por nivel de ingresos- será la que más crezca en los años venideros, alentada por el enfoque colectivo en la comercialización de derechos de retransmisión y la disciplina financiera que muestran los equipos.
Récord de ingresos
De hecho, LaLiga Santander ha logrado en la temporada que acaba de finalizar su récord de ingresos, con 2.854 millones de euros y un crecimiento del 20% respecto al año pasado en la partida de ingresos por retransmisiones televisivas. Es la segunda de la clasificación mundial, por detrás de la Premier.
Buena parte de estos ingresos proviene de la rentabilidad de los clubes de LaLiga Santander, que se ha mantenido en la temporada 2016-17. Los clubes registraron un beneficio operativo agregado de 437 millones, pese a que LaLiga sigue siendo, tras la Premier, la segunda competición con un mayor salario pagado, con hasta 1.700 millones de euros -el 47% de ellos aportados por Real Madrid y FC Barcelona-.
Es importante señalar también la expansión internacional de la competición, con la creación en 2016 de LaLiga Global Network, un proyecto que llamaba a jóvenes de todo el país a trabajar para LaLiga en países estratégicos. Entre los objetivos del proyecto estaba el impulso a los derechos de retransmisión internacionales, lograr nuevos seguidores y generar oportunidades comerciales.
LaLiga cuenta actualmente con tres patrocinadores globales -Nike, Tag Heuer e EA Sports-, 13 nacionales -El Corte Inglés, Samsung, Sportium, Stihl, Mazda, Mahou, Allianz, Danone, Marqués del Atrio, La Menorquina, Solán de Cabras, Mail Boxes Etc. y Vitaldent-, y dos marcas asociadas -Microsoft y Walt Disney World-.
En cuanto a los patrocinios de los equipos de Primera División, un informe de CSM Sport & Entertainment de 2017 arroja un volumen de inversión total de 3.918 millones de euros. Según los cálculos de la consultora, los sectores más relevantes son la banca, con 53,5 millones y donde destaca CaixaBank; las cervezas, con 33,7 millones y protagonismo de Mahou, Estrella Damm y Cruzcampo; las aerolíneas, con 26,5 millones; la electrónica, con 23 millones, con Philips y Samsung como puntas de lanza; las apuestas, con 21,5 millones, donde figuran Bwin y Kirolbet; energía, con 21,1 millones e IPIC como baluarte; las telecomunicaciones, con 18,6 millones y un papel relevante de Movistar; la automoción, con 12,6 millones y predominio de Audi y Alfa Romeo; neumáticos, con 10,8 millones y Lassa al frente; alimentación, con 9,1 millones y Nestlé como actor principal; y seguros, con 5,9 millones y Asisa y Reale en primera línea.
Por equipos, el Manchester es el equipo que más ingresa por este concepto, siempre según CSM (263 millones de euros). Lo siguen el FC Barcelona (252 millones), Chelsea (189 millones), Real Madrid (185 millones) y Bayern de Múnich (174 millones).
Competencia por la equipación
A escala europea, es destacable el grado de competencia en los acuerdos de provisión de equipamiento. Hay 41 marcas (en las 16 ligas que analiza la UEFA en su informe) y la cuota de mercado combinada de Nike y Adidas es del 40%. Entre las más destacadas, aparte de las anteriores, figuran Macron, Joma, Puma y Umbro. Hay grandes diferencias ente clubes grandes y pequeños, que se dejan notar en el amplio rango del valor de los acuerdos suscritos: los tres clubes más cotizados reciben por este concepto ingresos más de 100 veces mayores que la mayoría de equipos más pequeños de sus competiciones respectivas. El precio tiene que ver con el perfil del equipo, su repercusión y el éxito que se asocia a él; sin embargo, también influye notablemente la cantidad de seguidores que tiene y las expectativas de venta en concepto de merchandising.
El acuerdo medio por el kit dura ocho años, un periodo de vigencia significativamente mayor que los patrocinios de las camisetas y los contratos televisivos. El último contrato firmado por el FC Barcelona, por ejemplo, tiene una duración de ocho años; el último del Real Madrid, 10, mientras que el Chelsea suscribió uno por 15 años.
Cuentas en orden
Por su parte, la UEFA, en su Club Licensing Benchmarking Report correspondiente al año 2016 señala que las cuentas de los equipos de las principales divisiones europeas están en mejor situación que en los años precedentes, al punto, por ejemplo, de haber destinado más de 1.000 millones de euros a obras en los estadios y otros activos de largo plazo.
Además del crecimiento de los ingresos -de casi un 10% anual-, la UEFA destaca que los clubes han cambiado sus vías de ingreso entre 2010 y 2016, lo que los ha llevado a depender menos de donaciones y extraordinarios; los ingresos por entradas subieron un 9%; los de patrocinio y comerciales, un 58%; los relacionados con la televisión, un 64%; los derivados de traspasos, un 105%, y los debidos a premios y otros pagos de la UEFA, un 105%.
Pese al auge de los salarios -el más pronunciado desde 2010-, los equipos han registrado las mayores cifras de beneficio de la historia, hasta superar los 800 millones de euros en 2016. Las pérdidas después de impuestos cayeron hasta los 269 millones en 2016, y un récord de 26 ligas generaron ganancias ese año -solo nueve lo consiguieron en 2011-. Además, la deuda neta de los clubes sigue bajando, desde el 65% en 2011 a un 35% en 2016.
En general, el panorama suscita buenas impresiones, y viene a corroborar la buena salud contable de un disciplina que brinda no pocas recompensas a los equipos españoles. Solo hace falta comprobar qué equipos triunfan en las finales europeas de la UEFA.