La compañía está presente en las áreas de mayor potencial energético de 12 países de la región. Repsol se adjudicó en el primer trimistre de 2019 nuevos bloques exploratorios en México, Brasil y Estados Unidos.
América es una región estratégica para Repsol, pues el continente concentra el 65 por ciento de su producción global. La empresa multienergética, que opera en 34 países del mundo y cuenta con un equipo de más de 25.000 personas, sigue dando pasos en firme para continuar siendo una de las principales compañías de la región americana. Así, durante el año pasado y en el primer trimestre de 2019, Repsol se adjudicó nuevos bloques exploratorios en México, Brasil y Estados Unidos, y continuó con el desarrollo y mejora de activos clave que le permitirán aumentar la producción a corto plazo.
La estrategia de expansión internacional de sus negocios comerciales se ha intensificado gracias a nuevas estaciones de servicio ubicadas en Perú y México. Además, recientemente, la compañía ha firmado el contrato de exploración de hidrocarburos del campo Iñiguazú, en Bolivia. En este país, la empresa energética ya operaba, desde 2013, en el mayor campo de gas de la nación: Margarita-Huacaya. Por su parte, en Guyana, la empresa realizará la primera exploración del bloque Kanuku, a 150 kilómetros de la costa.
En total, 12 son los países de la región americana en los que Repsol está presente: Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Aruba, Trinidad y Tobago, Guyana, México, Estados Unidos y Canadá, donde la compañía adquirió en 2015 la petrolera Talisman Energy.
EEUU, enclave estratégico
La gran capacidad de producción energética de Estados Unidos convierte al país en un enclave estratégico. Repsol tiene activos significativos y derechos mineros sobre bloques exploratorios en Alaska y el Golfo de México estadounidense, entre otras áreas. Precisamente, en la región North Slope de Alaska, la compañía ha realizado múltiples descubrimientos, que ponen de manifiesto el enorme potencial de la zona.
Así, en 2017, la perforación de los pozos Horseshoe-1 y Horsehoe-1A confirmó que la formación Nanushuk, en el bloque Pikka, se extendería 32 kilómetros adicionales y podría contener recursos que alcanzasen aproximadamente los 1.200 millones de barriles recuperables de crudo ligero, el mayor descubrimiento de petróleo de los últimos 30 años en suelo estadounidense. La campaña de invierno 2018-2019 ha corroborado el gran potencial de la formación y, el pasado mes de enero, Repsol reconfirmaba la presencia de hidrocarburos en la zona, donde se prevé iniciar la producción en 2023-2024.
En Estados Unidos, Repsol también opera en uno de los mayores campos de gas del mundo, Marcellus, situado en la cuenca de los Apalaches y Pensilvania. Este campo genera, de media, 490 millones de pies cúbicos de gas natural de producción diaria, lo que supone el 47% del total de Repsol en Norteamérica. La conexión de dos nuevos pozos en 2018 ha permitido aumentar la producción, que la compañía pretende elevar en un 50%para finales del año que viene.
En 2018, Repsol también anunció el inicio del desarrollo de Buckskin, proyecto de aguas profundas en el Golfo de México estadounidense que previsiblemente comenzará a producir en el segundo semestre de 2019.
En abril, la compañía firmó un acuerdo de colaboración con LLOG para acelerar las operaciones en otros dos descubrimientos, Leon y Moccassin, también situados en aguas profundas del Golfo de México. Y es que Repsol cuenta con una amplia experiencia en la perforación de sondeos en aguas profundas y una capacidad tecnológica reconocida internacionalmente. Por otro lado, cabe destacar la alianza de Repsol con el Space Center de Houston para promover la educación de los jóvenes en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Inversiones en México
También en Norteamérica, México se revela como un país de gran importancia para Repsol. En marzo de 2018, la compañía inauguró las diez primeras estaciones de servicio en el país, lanzando un ambicioso plan que aspira a alcanzar en los próximos cinco años una cuota de entre un 8 y un 10% en el mercado mexicano de estaciones de servicio, con unas inversiones totales de alrededor de 400 millones de euros, sin contar infraestructuras.
Desde entonces, la suma de estaciones de Repsol en el país supera las 180 y se han firmado contratos para alcanzar un total de 240. Además, la compañía ha acordado su participación en tres proyectos de infraestructuras con los que sumará una capacidad total de almacenamiento de más de 750.000 barriles.
En este país, además, Repsol ha comenzado a producir sus lubricantes localmente, tras alcanzar el pasado julio un acuerdo con la empresa mexicana Bardahl. Esta operación, la mayor realizada por Repsol en su negocio de lubricantes, permite a la compañía avanzar en su plan de internacionalización del área, que prevé duplicar su volumen de ventas hasta las 300.000 toneladas en el año 2021, de las que un 70% estarán vinculadas con el ámbito internacional.
En marzo de 2019, Repsol también entró en el mercado mexicano de combustibles para aviación, después de firmar dos acuerdos que le permitirán suministrar más de 156.000 metros cúbicos de turbosina en los aeropuertos de la Ciudad de México y de Cancún.
En lo que se refiere a exploración y producción de hidrocarburos, Repsol cuenta con seis bloques exploratorios en México, ubicados en las áreas de mayor potencial energético.
La fuerza del Caribe
Trinidad y Tobago se ha convertido en el país más importante en términos de producción neta para Repsol en América, con una media de 118.400 barriles equivalentes de petróleo al día en 2018. Esto ha sido posible gracias a uno de los mayores descubrimientos en volumen de gas de la compañía de los últimos cinco años. Concretamente, en dos pozos, Savannah y Macadamia, situados en un bloque del este de la isla de Trinidad. Sus recursos se estiman en alrededor de 2 billones de pies cúbicos de gas, lo que equivale a dos años de consumo de gas en España.
Por otro lado, el pasado febrero comenzó la producción de gas en la plataforma Angelin, instalada en 2018 en el campo West Block, en el que Repsol tiene una participación del 30%. Angelin, plataforma que se opera remotamente, tiene una capacidad de producción de 600 millones de pies cúbicos al día.
En los próximos años se espera que los proyectos Cassia Compression y Matapal empiecen a producir gas en dos bloques mineros de Trinidad y Tobago; de los cuatro en los que Repsol está presente en el país, donde tiene presencia desde 1995.
Récord en Colombia
En marzo de este año, Repsol alcanzó un récord de producción diaria de 20.000 barriles en el proyecto Akacias, ubicado en el departamento del Meta, en la región colombiana de los Llanos Orientales. Este hito se consiguió por la entrada en producción de 12 nuevos pozos. A lo largo de 2019 está previsto aprobar nuevas inversiones en esta zona con el objetivo de duplicar la producción y alcanzar los 50.000 barriles de petróleo por día.
Próximamente, Repsol también explorará, junto con Ecopetrol y ExxonMobil, dos bloques offshore -400.000 hectáreas cada uno- ubicados en la costa caribeña de Colombia, país en el que la empresa está presente desde el año 1983. Estos proyectos se enmarcan en el programa de reactivación de la industria de exploración en el país.
Proteger la selva peruana
Repsol está presente en Perú desde hace dos décadas, periodo en el que se ha convertido en un referente del sector energético, concentrando alrededor del 12% de la producción de hidrocarburos del país y el 11% de sus reservas.
En el año 2017, Repsol inició la producción de gas en el campo de Sagari, situado en el bloque 57, en la región de Cuzco, y culminó el desarrollo del bloque con la puesta en marcha en 2018 de la planta de compresión en la base Nuevo Mundo. Esta planta permite compensar la presión de los pozos de los campos Kinteroni y Sagari y aumentar la producción un 25 por ciento, hasta los 200 millones de pies cúbicos de gas diarios, el equivalente al consumo de gas de todo Perú en 10 días.
El bloque 57 se ubica en el corazón de la selva amazónica, en una de las zonas con mayor biodiversidad y menos explorada de Perú. Para proteger este entorno, Repsol ha incorporado en su gestión medidas innovadoras de control y prevención ambiental, así como de conservación. Esto ha permitido generar un importante conocimiento sobre las especies de la zona que ha sido compartido con las autoridades y comunidades nativas.
En Perú, Repsol también opera la principal refinería de petróleo del país, La Pampilla, que se encuentra en la provincia del Callao y tiene una capacidad de refinación de 117.000 barriles de petróleo por día, lo que representa más de la mitad del volumen total de refino del país. A lo largo de los años, la refinería ha optimizado los procesos, mejorando la capacidad de producción y sumando nuevas unidades para garantizar operaciones más seguras y cuidadosas con el medio ambiente. En esta línea, cabe destacar que Repsol ha destinado 741 millones de dólares a la producción de combustibles de bajo azufre, entre otras inversiones.
También en La Pampilla, Repsol ha instalado el primer terminal portuario monoboya en el país, que permite realizar operaciones portuarias de crudo y combustibles líquidos en condiciones climatológicas adversas.
Por otro lado, la compañía lanzó en marzo los combustibles Neotech, una innovadora formulación que se distribuye en las 560 estaciones de servicio que la compañía tiene en Perú. Esta importante red de estaciones se expandió notablemente a finales del año pasado gracias a la adquisición de los activos de la empresa Puma Energy, permitiendo incrementar en un 10% el volumen de ventas en el país.
Las nuevas inversiones en la región y el desarrollo de proyectos y productos vanguardistas ejemplifican la apuesta de Repsol por el crecimiento y la innovación; una senda segura por la que seguir creciendo en el continente americano.