España

España es el país donde el pensionista paga menos por los medicamentos

  • Sólo España beneficia a los pensionistas únicamente por serlo
Foto: Archivo.

España es el único país europeo que a día de hoy divide entre trabajadores y pensionistas su sistema de copago de medicamentos y que beneficia a este colectivo sólo por el hecho de serlo. Esto hace que los pensionistas españoles sean, en proporción, los que tienen el copago más bajo entre sus compatriotas europeos. Dentro de la Unión Europea, sólo Portugal y Grecia tienen establecido un tipo reducido para los pensionistas por debajo de un umbral de renta, pero el resto de los países -todos los tienen establecidos- utiliza únicamente la renta y las situaciones médicas especiales para establecer los niveles de tarifas o en su caso la exclusión de estas tasas. Todos los países analizados establecen techos de gasto parecidos al español para limitar o suprimir el copago en fármacos, pero sólo España recoge históricamente la condición de pensionistas para pagar menos.

Por ejemplo, Alemania sólo rebaja su copago a familias de renta baja, desempleados de larga duración y niños y adolescentes hasta 18 años. Francia excluye a beneficiarios de pensiones de invalidez y accidentes de trabajo, enfermos crónicos (exención sólo para la enfermedad crónica) y a personas con escasos recursos. Italia sólo establece diferencias por el tipo de medicamento. Los de alta efectividad y medicamentos esenciales son gratis para todos y los demás tienen un copago del 100%. Mientras, en el Reino Unido están exentos de pago de medicamentos los niños hasta 16 años, los mayores de 60 años, las embarazadas y postparturientas, los pensionistas de guerra y las familias de renta baja.

Pagar menos con misma renta

"No encontramos ninguna razón de equidad para que el tratamiento deba ser distinto para los pensionistas", asegura a este diario el economista Jaume Puig-Junoy, profesor de la Universitat Pompeu Fabra. "La distinción proviene de los Pactos de La Moncloa, en 1978, cuando se les concedió a los pensionistas la exención del copago como compensación parcial en la negociación del aumento de las pensiones", afirma a elEconomista.

De hecho los pensionistas tenían gratis todas las medicinas en nuestro país hastas la reforma del Partido Popular de 2012, que estableció que sólo estaban exentos de pago quienes cobrean pensiones mínimas o no contributivas. El resto se divide en tres grupos: hasta los 18.000 euros, que pagan el 10% con un tope de ocho euros mensuales; de 18.001 a 100.000, con el 10% y un tope de 18 euros y los de más de 100.000, que pagan el 60% con un tope de 60 euros mensuales. Ahora, la ministra de Sanidad ha abierto el debate para incluir más tramos entre los 18.000 y los 100.000 euros.

"El problema de equidad se encuentra en los activos con elevados porcentajes de copago sin límite máximo", según Puig-Junoy. "En el caso de los pocos pensionistas que podrían verse afectados por un potencial aumento del porcentaje de copago más allá de los 18.000 euros de renta anual, el límite máximo ya vigente haría que ello supusiera un efecto recaudatorio relativamente bajo ya que sólo afectaría a los más sanos que no alcanzan el límite y con el aumento del porcentaje alcanzarían el límite aún con más facilidad", destaca el experto.

Precisamente, un reciente estudio de Fedea encargado por AIReF, donde participaba este experto y titulado Copagos sanitarios. Revisión de experiencias internacionales y propuestas de diseño, se abogaba por imitar a otros países europeos y primar a jóvenes con escasos recursos o excluir a los medicamentos más efectivos y necesarios a fin de no afectar la adherencia en enfermedades crónicas.

"Lo lógico y de sentido común, sin cuestionar el modelo actual de copago aunque hay razones para hacerlo en su globalidad, es que el tratamiento sea el mismo para los pensionistas que para los activos a igual renta", aclara este economista. Entre otras propuestas para mejorar el sistema se propone establecer varios porcentajes de copago en función de la efectividad de los tratamientos.

Sanidad dice que no habrá alzas, pero no aclara

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que el lunes había abierto el debate sobre la reforma del actual modelo de copago farmacéutico, tuvo que salir ayer a matizar sus propias palabras. Ya en la noche del lunes, Montserrat publicó este texto en su cuenta de Twitter: "No es cierto que se vaya a subir el copago farmacéutico a los pensionistas con ingresos de más de 18.000 euros", afirmaba.

Posteriormente, en una entrevista en TVE, la titular de Sanidad afirmó no obstante estar dispuesta a "estudiar" una modificación en los tramos a pensionistas. "De 18.001 euros a 100.000 hay una diferencia y, por tanto, como no queremos crear barrera en el acceso a los medicamentos estoy dispuesta a estudiarlo", dijo. Para ello, aseguró que antes de cualquier cambio se pondrá en marcha un informe que será realizado por expertos del Ministerio y expertos externos al ministerio, asesorados por el Consejo Asesor.

"Que pague más el que tiene más no quiere decir que les subas, a lo mejor quiere decir que bajamos al que tiene menos. Igual del tramo de 18.000 a otro tramo posterior lo que nos dicen los expertos es que se suba, o se baje, o se quede igual porque, a lo mejor, no hay barrera en el acceso a los medicamentos", indicó. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, salió al paso para decir que esta reforma "no está en la agenda del Gobierno".