
Con la crisis migratoria en su punto más negro, los ayuntamientos de Madrid y Barcelona están estudiando medidas para mejorar la acogida y protección de los refugiados internacionales que llegan a sus ciudades. | La hoja de ruta de la crisis migratoria en la UE: de dónde vienen, a dónde van y los momentos clave.
Primero fue el Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa, Ada Colau y el primer teniente de alcalde tuvieron el martes una primera reunión para comenzar a trabajar sobre las acciones necesarias en esta materia que anunciaron ayer. Se trata de "un registro de ciudadanos dispuestos a acoger a refugiados o a ayudarles en el momento de su llegada en cooperación con las entidades y las organizaciones no gubernamentales correspondientes" que ya se ha puesto en marcha.
En Cataluña se presentaro el año pasado 783 solicitudes de asilo pero las capacidades de acogida son muy limitadas, según datos presentados la víspera por organizaciones no gubernamentales en Barcelona.
En una nota separada, el Ayuntamiento de Madrid, presidido por Manuela Carmena, ha anunciado el acuerdo para sumarse a la red de ciudades de acogida de refugiados en España.
"El drama de los refugiados es una cuestión de derechos humanos que no puede dejar impasible a una ciudad diversa y acogedora como Madrid", ha apuntado el gabinete de prensa de Carmena.
Las cifras del Estado
Ambos ayuntamientos pedirán a la Administración central un mayor esfuerzo en la acogida de los refugiados internacionales. "Barcelona ha anunciado que exigirá al Gobierno central que aumente la cuota de refugiados que serán acogidos por el Estado y que reparta entre las regiones los fondos que la Unión Europea otorga en el marco de las políticas migratorias".
En la disputa sobre el reparto geográfico de los refugiados internacionales en la Unión Europea, España rechazó la propuesta inicial de Bruselas de acoger a unos 4.000 inmigrantes. No obstante, el martes, el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, dijo estar dispuesto a ampliar "bajo ciertas condiciones" la cifra de 2.739 refugiados a los que se había comprometido a acoger inicialmente.
Además de la redistribución de refugiados en Europa, España tiene que hacer frente a un número creciente de solicitudes de asilo en su propio territorio nacional. Según el Ministerio del Interior, España ha recibido más de 6.200 solicitudes de asilo en lo que va de año, un número superior al conjunto de peticiones presentadas en 2014.