
El plan de la deuda autonómica, el salario mínimo o las pensiones son presentadas como las principales dádivas del Gobierno, que también intensifica su política de comunicación para explicar los efectos de las reformas aplicadas.
El tiempo de apretarse el cinturón ha terminado y ahora toca pensar en el macro-periodo electoral que se avecina, con los comicios municipales y autonómicos, en mayo de 2015 y, posteriormente, las elecciones generales. El Gobierno da carpetazo a los ajustes e intensifica los anuncios positivos de cara a esa cita.
El último Consejo de Ministros del año ha sido una buena muestra de esta estrategia, con la aprobación del nuevo plan para aliviar la carga de la deuda autonómica, de la prórroga de la tarifa plana de 100 euros a la contratación indefinida un trimestre más, hasta el 31 de marzo de 2015; o con la subida establecida de un 0,5 por ciento en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o del 0,25 por ciento en las pensiones.
La maquinaria de Moncloa ha echado a andar y el Ejecutivo ha redoblado, además, los esfuerzos en materia de comunicación: con la creación de un segundo portavoz, en la figura de José Luis Ayllón, e iniciativas como las exposiciones itinerantes sobre los efectos de la reforma laboral.
Aliviar la deuda autonómica
El plan para reducir el peso de la deuda regional es uno de los gestos más evidentes del Estado con los territorios y, muy especialmente, con los que se encuentran en una peor situación y han incumplido los objetivos de déficit. A ellos no se les exigirán nuevas condiciones para reducir a cero los intereses de la deuda que tenían asociada al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y al Plan de Pago a Proveedores para el periodo que va de 2012 a este año. Sí deberán cumplir estrictamente sus objetivos de déficit y los plazos de pago a proveedores establecidos las CCAA cumplidoras que quieran sumarse a la Facilidad Financiera, que les permitirá financiarse sin coste entre 2015 y 2017.
El Ministerio de Hacienda calcula que con estas medidas y la rebaja de intereses aplicada ya a finales del pasado julio (cuando se permitió, también, a los ejecutivos regionales aplazar el pago del principal de la deuda a 2015) supondrán un ahorro de 5.553 millones de euros. De esa cantidad, 1.625 millones corresponderán a los ahorros el año que viene por eliminar por completo los intereses. Los otros 3.358 millones se derivaron ya de la rebaja al 1 por ciento aplicada en verano. En todo caso, se trata de un auténtico espaldarazo, que dará un margen de maniobra considerable a las comunidades autónomas.
Prórroga de la tarifa plana
El Gobierno ha prorrogado, además, por otros tres meses, la vigencia de la tarifa plana de 100 euros a la contratación indefinida de nuevos trabajadores. En concreto, se mantendrá hasta el 31 de marzo del año que viene. De acuerdo con las cifras oficiales, esta medida ha servido para crear 177.731 empleos desde su entrada en vigor, el 25 de febrero. De media, el empleador se ahorra el 75 por ciento de las cotizaciones por contingencias comunes, que se reducen a esos cien euros al mes (1.200 euros anuales).
Subida del salario mínimo
Las críticas al Gobierno por la escasa subida del Salario Mínimo Interporfesional, en apenas 3 euros (hasta los 21,62 euros diarios y los 648,60 euros mensuales), no han impedido que el Ejecutivo incidir en que esta medida "responde a la mejora de las condiciones generales de la economía, a la vez que continúa favoreciendo, de forma equilibrada, su competitividad, acompasando así la evolución de los salarios con el proceso de recuperación del empleo".
También, las pensiones
El Ejecutivo aprobó, también ayer, la revalorización de las pensiones en un 0,25 por ciento a partir del 1 de enero. Al igual que con el salario mínimo, el mensaje oficial en este caso, remarca la ganancia de poder adquisitivo que supone este repunte, en un momento en que la inflación se sitúa en el -0,4 por ciento. La subida se aplicará a más de 9,9 millones de pensiones, frente al 9,7 millones de revalorizaciones que atendió el sistema el año anterior.
Así, beneficia a 9,27 millones de pensiones contributivas, 451.050 pensiones no contributivas, y 183.471 prestaciones familiares.
Explicarse más y mejor
Otro de los frentes abiertos por Moncloa, de cara a las próximas elecciones, tiene que ver con una mejor política de comunicación, en tanto que se trata de un elemento clave en el acercamiento a los ciudadanos. De esta forma, el Ejecutivo ha nombrado a un segundo portavoz, a José Luis Ayllón, mano derecha de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Ayllón ha comenzado a mantener ya encuentros con la prensa para trasladar semanalmente la postura del Gobierno en temas esenciales, como Cataluña. Desde Moncloa se reconocía, recientemente, que es un "error" limitar a una las comparecencias semanales (la que se realiza habitualmente al término de cada Consejo de Ministros los viernes).