
Seleccionamos las pensiones más rentables de bolsa, deuda y mixtas con las que aprovechar la paga extra, porque será la última vez que pueda beneficiarse de la máxima deducción fiscal.
Con la nueva reforma fiscal planteada por el Gobierno, éste es el último ejercicio en el que los partícipes de planes de pensiones podrán disfrutar de los anteriores límites de desgravación fiscal: el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo, hasta 10.000 euros; y en el caso de los mayores de 50 años, el 50%, hasta 12.500 euros. La nueva tributación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015, limitará a 8.000 euros al año las aportaciones que se pueden desgravar y ya no habrá discriminación por edad. Teniendo en cuenta que los actuales límites tienen sus días contados, igual no está de más plantearse destinar a este fin una parte de la paga extra antes de que se produzca el cambio.
Está claro que cada vez es más evidente la necesidad de complementar la menguada pensión pública con un plan de pensiones privado. No obstante, para encontrar los mejores productos hay que indagar entre los que se comercializan en España. En primer lugar, porque uno de sus principales problemas es la falta de gestión activa (muchos replican al Ibex), que se plasma en las bajas rentabilidades. En este sentido, el primer objetivo de cualquier producto de ahorro a largo plazo es batir el coste de la vida. Pues bien, casi la mitad de los planes vendidos en España desde hace diez años no baten la inflación en este periodo (la tasa anualizada de la última década es del 2,46%). Un problema mayor si se tienen en cuenta las altas comisiones de gestión que soportan muchos planes, lo que desincentiva a los mejor gestionados. Motivo por el que el Gobierno obligará a que la comisión máxima no supere el 1,5% en vez del 2% que se fijaba hasta ahora.
Por ello, en elEconomista, hemos seleccionado los tres planes que mejor se comportan de cada categoría (renta variable, renta fija y mixtos) en la última década en base a dos factores. Primero, que esté entre los diez mayores por patrimonio, porque es más difícil gestionar cuando se tienen una gran cantidad de activos bajo gestión; y segundo, que aún con eso estén entre los más rentables.
Los mejores planes de bolsa
La opción más rentable a largo plazo es la bolsa, pero también es la que más riesgo implica por la alta volatilidad. Si decide invertir en uno de los mejores de renta variable podría obtener un retorno anual a una década de entre el 5% y el 6%. El Naranja Ibex 35, comercializado por Renta 4 Pensiones, es el más alcista, sube un 6,46% a diez años y está catalogado con cuatro estrellas Morningstar sobre cinco. Logra su éxito al ganar exposición a las blue chips españolas: Banco Santander, Telefónica, BBVA e Inditex. Sorporta una comisión del 1,25%. Además, el banco naranja (ING Direct) gestiona otro de los planes a largo plazo más rentables: el Naranja Standard & Poors 500 PP, que sube un 5,25% anual en la última década, un resultado que obtiene replicando el comporamiento del índice estadounidense. También tiene un coste de gestión del 1,25%.
En cuanto al BK Bolsa Europa EPSV, acumula una rentabilidad anualizada a una década del 4,71%. Tiene un 73% de su exposición en la zona euro, con sus mayores posiciones en compañías como BNP Paribas, Jazztel, ArcerlorMittal, eDreams o Santander.
En este caso, el que obtiene menos rentabilidad y, por tanto, tendría una bandera roja este verano, es el BS Renta Variable Plus 1 PP, de Bansabadell Pensiones. Sube un 2,66%, el menor rendimiento entre los diez planes que más activos gestionan. Además, tan sólo tiene un rating de dos estrellas.
Menos por más seguridad
Pensados para personas que tengan una edad más próxima a la jubilación y que además no quieran asumir riesgo, están los planes de pensiones de renta fija. Y aunque las rentabilidades que podrá lograr con ellos son mucho más limitadas que con los de renta variable -en parte porque el rally en renta fija se ha acabado-, sus carteras históricas aún permiten que los diez mayores planes de pensiones por patrimonio que se comercializan en el mercado español sumen un 2% anualizado en la última década.
De todos, el que mejor se comporta es uno de Vida Caixa: Plancaixa 10 Ahorro PP, con una comisión de gestión del 0,95%. Su estrategia es invertir en renta fija a medio y largo plazo española y de la zona euro, donde la deuda pública es la gran protagonista de su cartera (pesa un 62,83%). Nueve de sus diez mayores posiciones son títulos del Tesoro Público español. Y gracias a ello suma un 3,36% de rentabilidad anualizada a diez años. Sin embargo, el grueso de los vencimientos de su cartera está contemplado en un máximo de años (el 36,95%), lo que implicará necesariamente que las renovaciones futuras se producirán a tipos más bajos que los actuales, a no ser que el contexto de mercado cambie.
El mismo hándicap presenta Ibercaja Pensión PP, el segundo plan de pensiones de renta fija más rentable de los grandes y el tercero, Barclays Pensión Conservador PP. En ambos, más de la mitad de su cartera verá su fin de aquí a tres años. No obstante, el de Ibercaja, además de incluir deuda pública española entre sus principales posiciones también apuesta por la privada (por ejemplo, bonos de CaixaBank al 3,25%) y por otros periféricos, como Italia. Y con el de Barclays sucede lo mismo, pero además incorpora a Francia en su top ten. Eso sí, es el más caro de los tres: su comisión de gestión es del 1,5%. A cambio, logra una rentabilidad anualizada del 2,33% a diez años.
Por el contrario, la bandera roja de estos planes, entre los grandes, es para Plancaixa Dinero PP. ¿La razón? Avanza un 0,98% anualizado en los últimos diez años.
Un paso intermedio
Después están los planes de pensiones mixtos. Es decir, los que invierten una parte de su cartera en renta variable y la otra en renta fija. En función de cuál sea el porcentaje que destina a una u otra se adecúan más o menos a los distintos perfiles de inversor. Por ejemplo, los tres más rentables del mercado español entre los de mayor tamaño son Bestinver Ahorro PP, Mapfre Mixto PP y Plancaixa 10 Renta Fija Mixta PP.
De ellos, el de Mapfre es el que más se ajusta a alguien conservador, porque destina un 43,83% de su cartera a obligaciones frente al 27,81% que dedica a bolsa (casi el máximo del tope que se ha fijado, del 30%). Gana un 3,3% anualizado a diez años y la única pega es que, de los tres, es el que tiene una comisión de gestión más elevada, del 2%.
Para alguien moderado, el que más se adapta es el de Vida Caixa. Más que nada porque reparte por igual el peso en renta variable y fija. Pensado para personas con un horizonte de jubilación a corto plazo, este plan obtiene un 3,23% anualizado en una década. Casi el mismo resultado que el anterior y con una comisión de gestión menor, del 1%.
Es necesario aumentar el riesgo para lograr mejores rendimientos. Los más arriesgados disponen del plan que ofrece Bestinver. De hecho, aunque puede invertir un 25% de su patrimonio en renta fija, ahora mismo no tiene posiciones en este activo, mientras que casi el 60% lo dedica a bolsa. El efecto es una rentabilidad anualizada del 9,36% a diez años.
En esta categoria, la de los planes mixtos, el que conviene no tocar es BS Pentapensión PP, de Sabadell. No solo cobra una comisión de gestión del 1,9%, sino que sólo suma un 0,29% en una década.


