
El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha asegurado que la actuación policial en la acampada de los 'indignados' en Barcelona no pretendía desalojarles, sino limpiar la Plaza Catalunya y retirar todos los objetos peligrosos -como bombonas de butanos y de gas y hornillos eléctricos- para reducir el riesgo ante la celebración de una posible victoria del FC Barcelona este sábado en la Champions. Las cargas policiales contra los 'indignados' dejan 121 heridos | Los vídeos del desalojo | Los acampados podrán volver
En rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, ha afirmado que ha habido contundencia "sólo cuando ha hecho falta" por parte de los mossos d'Esquadra, que se han encontrado al principio resistencia pasiva pero activa después. Además, recordó que 37 de los 121 heridos son agentes.
Puig ha asegurado que nunca "hubo una situación de retenimiento y todo aquel que quería podía marcharse". Primero hubo una resistencia pasiva pero luego más activa con ataques. Hay 37 Mossos con contusiones. Se pincharon ruedas y la Policía tuvo que intervenir y proteger a los camiones de limpieza. Pero en todo momento respondiendo a la actuación de la gente, en ningún momento tomando la iniciativa"señaló
Puig ha asegurado que se ha actuado con "cautela y precaución" y "sólo cuando fue necesario se utilizó la contundencia". "Es algo que no se pudo hacer antes de las elecciones", aclaró.
El Consejero ha señalado que "La Policía ha actuado siguiendo mis instrucciones y las del director General", y ha lamentado que se hayan visto afectadas personas de manera involuntario e inocentes pero había algunas provocaciones.
Además ha señalado que abrirán una investigación para ver si "se ha actuado con más o menos contundencia".
Tranquilo con la decisión
El consejero ha señalado que "volvería a tomar la misma decisión", una vez calibradas las consecuencias pero que igual hubiera cambiado las condiciones. "Otra cosa es si me pregunta si se volvería a hacer a la misma hora, con más o menos gente... pero estoy dispuesto a asumir la críticas", señaló.
Puig ha señalado que "seguro que la Policía ha calibrado bien la situació" y aseguró que se iba a "abrir un atestado por posibles delitos por parte de los manifestantes que igual queda en papel mojado, pero había que intervenir" por lo que señaló que "se van a investigar las imágenes".
Doble intención de la intervención
El consejero ha señalado que decidió intervenir tras estudiarlo con el alcalde de Barcelona y se adoptó la decisión de intervenir sólo en LLeida y Barcelona con un objetivo doble: como policía administrativa para garantizar la salud e higiene público en un sitio que lleva ocupado varios días, pacíficamente".
El segundo objetivo era "una intervención preventiva de cara a las celebraciones por el Barça, pero el objetivo no era desalojar la plaza de Cataluña, no eran esas mi instrucciones, sino recuperar la normalidad desde un punto de vista de higiene pública y disminuir el riesgo de una hipotética celebración del Barça".