
Las hipotecas inversas suscritas en 2010 alcanzaron las 2.991, lo que supone un incremento del 10,7 % respecto a un año antes, cuando estas operaciones rondaron los 2.700, según un informe publicado por la consultora Óptima Mayores.
Las hipotecas inversas son productos financieros que ofrecen la posibilidad a los mayores de 65 años de obtener recursos económicos a partir de sus viviendas, es decir, que recibe cada mes una renta por la venta de su casa, pudiendo continuar viviendo en ella hasta el fallecimiento.
Según el citado informe, los interesados en este tipo de productos son mayores de nivel socio-económico medio-alto, con una edad media de 76 años y mayoritariamente mujeres. La edad media de los hombres que suscribieron este producto de forma individual fue de 77 años, y la media de los matrimonios de 78 años.
Según el valor medio de las hipotecas sobre las que se suscribieron hipotecas inversas, el informe pone de manifiesto que en 2010 fue de 437.000 euros, frente a los 461.000 de 2009, lo que supone un descenso del 5,10 %.
Ingresos adicionales para jubilados
En 2010, 19 entidades comercializaron la hipoteca inversa, aunque tal y como indica el estudio, "no acaban de intensificar la promoción de este producto".
En todo caso, el informe asegura que la BBK fue la entidad "más significativa" que comercializó este producto, seguida de Catalana Occidente y Caixa Terrasa.
Por último, "el informe destaca que el crecimiento progresivo de la contratación de la hipoteca inversa en España se produce por la imperiosa necesidad que tienen los jubilados de obtener ingresos adicionales y enfocar la financiación de su jubilación con mayor tranquilidad".