
El Ministerio de Trabajo e Inmigración tendrá que destinar más de 2.500 millones de euros a compensar a los más de ocho millones de pensionistas españoles por la desviación al alza del IPC este año. El objetivo se había fijado en una tasa del 1%, pero finalmente los precios han subido al 2,3%.
Trabajo calcula que cada décima de desviación por encima del objetivo de inflación de este año (1%) tiene un coste de entre 90 y 100 millones de euros adicionales. Pero, además, la consolidación en nómina de dicha paga exigiría un gasto similar, con lo que, en total, la compensación por la desviación de precios este año alcanzará un importe superior a los 2.500 millones de euros.
El IPC interanual de noviembre es el que se utiliza como referencia para calcular la revalorización de las pensiones. En 2009, Trabajo no tuvo que compensar a los pensionistas por la desviación de precios, mientras que en 2008 destinó a este fin más de 600 millones.
Esta paga única a los pensionistas se abona de manera independiente y con anterioridad al pago ordinario de la pensión mensual de enero. Desde hace unos años, su abono suele realizarse el 20 de enero.
Pensiones congeladas
Ante las críticas que ha recibido por congelar las pensiones en 2011, el Gobierno ha subrayado que el hecho de tener que compensar a los pensionistas por la desviación de la inflación hará que los pensionistas cobren en 2011 más dinero del que han recibido durante este ejercicio.
Como parte de su plan de ajuste, el Gobierno ha decidido congelar las pensiones contributivas para el próximo año, lo que significa que éstas no subirán, más allá de la compensación que recibirán sus perceptores por la desviación de precios de este año. Es decir, que los pensionistas que no perciben prestaciones de mínimos notarán en su nóminas del próximo año que se les ha subido la pensión, pero sólo como resultado de la desviación de precios de este año.
Por su parte, los 3,2 millones de pensionistas de mínimas y no contributivas que hay en España verán incrementada su pensión en 2011 una media del 1%, a lo que habrá que sumar también la compensación y posterior consolidación en nómina de la desviación del IPC de este año.
En 2010, las pensiones mínimas subieron entre un 2% y un 4%, mientras que el resto de pensiones lo hicieron un 1%, en consonancia con el objetivo de inflación.