
El Comité Ejecutivo de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha decidido hoy martes, por unanimidad, después de más de tres horas de reunión, no ejercer el derecho legal de huelga durante el mes de agosto, según ha anunciado el secretario de Comunicación del sindicato, César Cabo.
Cabo, que abandonó la reunión durante unos minutos, ha añadido que esta decisión se ha adoptado para no perjudicar a un sector tan importante para la economía española como es el turismo, ni a los pasajeros aéreos.
El representante de los controladores ha afirmado también que ahora están dispuestos a volver a la mesa de negociación con AENA mañana mismo, y AENA ya ha expresado la misma intención.
Las declaraciones de Zapatero, "importantes" en la decisión
El Comité Ejecutivo está formado por nueve controladores, que son los que han tomado la decisión, aunque en las conversaciones también han intervenido tres miembros de la Junta Directiva y varios trabajadores más sin derecho a voto.
La reunión del Comité Ejecutivo, prevista en principio para el próximo jueves, se ha adelantado dos días para, según los controladores, paliar la incertidumbre que han denunciado tanto el Ministerio de Fomento y AENA, como el sector turístico y las compañías aéreas.
Con esta decisión queda aplazada la posible convocatoria de huelga, mandato que fue dado el 3 de agosto cuando en una votación en la asamblea nacional de los controladores, el 98,25% se pronunció a favor de convocar la huelga.
Cabo ha aludido a las declaraciones realizadas hoy por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Mallorca, en las que pidió a los controladores que no convocasen el paro, y las ha considerado importantes para la decisión que hoy se ha tomado.
Zapatero había asegurado que esperaba que los controladores fueran conscientes de que "la hipotética huelga genera incertidumbre, no produce más que efectos negativos" y que creía que no era "una actitud constructiva". Zapatero también había indicado que el titular de Fomento, José Blanco, estaba dispuesto al diálogo y añadió que el Gobierno pondría "todo el sentido constructivo" en dichas conversaciones.