La patronal del sector de autobuses Confebus lamenta que la nueva ley de Cambio climático no aproveche para potenciar el uso de sistemas de transporte más eficientes mediante el establecimiento de planes y líneas de ayudas coordinados con todas las administraciones para fomentar la sustitución del parque actual de autobuses por aquellas tecnologías limpias que, bajo el principio de neutralidad tecnológica, mejor garanticen la movilidad sostenible y los servicios de transporte.
La asociación considera que se ha de exigir a los municipios de más de 50.000 habitantes que lleven a cabo sus medidas de mitigación climática de forma coordinada y consensuada con los agentes sociales, estableciendo calendarios de actuación realistas y proporcionando información anticipada y completa sobre dichas medidas y su impacto.
En esta línea, la Confederación urge que la nueva ley contemple la realización de reformas fiscales que redunden en la sostenibilidad y posibiliten un mayor y mejor uso del transporte público, tales como impuesto al carbono deducible para las empresas de transporte de viajeros, la deducción del abono de transporte público en el IRPF o peajes urbanos a la congestión cuya recaudación se destine exclusivamente a la financiación y mejora del transporte público.
Del mismo modo, se debe considerar la mejora de las infraestructuras dedicadas al transporte público para así posibilitar la implantación de carriles bus, plataformas reservadas, medidas de priorización de la circulación y reformas viarias para reducir las externalidades del tráfico y mejorar la calidad del servicio público y colectivo, que también pueden abarcar el desarrollo de planes de modernización y rediseño de intercambiadores y estaciones de autobuses para facilitar transbordos y movilidad sostenible en las conexiones de última milla en dichos núcleos.
