El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado 844,5 millones de euros hasta el tercer trimestre del año para financiar varios proyectos energéticos en España. De los diez proyectos seleccionados, tres de ellos –todos renovables- recibirán más del 80% de esta cantidad. Entre los siete proyectos restantes, también se incluyen actuaciones destinadas a la mejora de la eficiencia energética en edificios. Ya está disponible la nueva edición de elEconomista Energía. Descárgala gratis
El megaproyecto eólico Lanuza, liderado por la saudí Alfanar Energía, ha sido el mejor parado. El Banco de la UE ha aprobado aportar una financiación de 385 millones para la construcción y puesta en marcha de 21 parques eólicos en diferentes regiones del país. Las nuevas instalaciones, en las que se invertirán un total de 643 millones, sumarán una potencia total de 547 megavatios repartidos en 163 aerogeneradores. Este proyecto, que fue uno de los ganadores de la tercera subasta de renovables que se celebró en 2017, se ha convertido en una de las mayores financiaciones que el BEI ha aprobado hasta la fecha para proyectos de estas características en nuestro país.
La empresa española X-Elio también recibirá una buena inyección de capital por parte del Banco de la UE para financiar la construcción y puesta en marcha de la macroplanta solar fotovoltaica de 386 megavatios que la compañía tiene proyectada en la localidad murciana de Lorca. Concretamente, X-Elio recibirá hasta 185 millones de euros, es decir, el 65 por ciento del coste total de la inversión, valorada en 281 millones.
Una vez construida, se convertirá en una de las instalaciones fotovoltaicas más grandes de Europa. Producirá cerca de 800.000 megavatios hora al año, tendrá capacidad para abastecer de electricidad a más de 166.000 hogares y evitará la emisión de 475.000 toneladas de CO2 al año. La central, que ocupará una superficie de más de 1.000 hectáreas, empleará a unos 3.000 trabajadores durante su construcción.
El tercer proyecto con mayor financiación por parte del BEI en España en 2018 es para el proyecto Talasol, promovido por Ellomay Capital, entidad dedicada a la generación de energía renovable y al desarrollo de proyectos en Europa e Israel. El Banco Europeo de Inversiones ha aprobado destinar 113 millones -de los 226 millones presupuestados- para la construcción de una megaplanta solar de 300 megavatios de potencia en la localidad cacereña de Talaván, propiedad de Talasol Solar, filial de Ellomay.
Otra de las operaciones destacadas, por tratarse del primer proyecto de biomasa financiado por el BEI, son los 50 millones de préstamo que la entidad ha concedido a Greenalia para financiar la central eléctrica de biomasa que la empresa está construyendo en Galicia. La planta, de 50 megavatios de potencia, se ubicará en los municipios de Curtis y Teixeiro (A Coruña) y se abastecerá de residuos forestales provenientes de la zona.
Los casi 850 millones aprobados por el Banco Europeo de Inversiones para la financiación de proyectos energéticos en lo que va de 2018, se suman a los más de 2.000 millones concedidos en 2017. En esa lista destacan los 500 millones concedidos a Endesa para mejorar la calidad y eficiencia de sus infraestructuras de suministro eléctrico en seis Comunidades Autónomas -ampliando su red de conexiones a fuentes renovables- y aumentar la automatización de sus infraestructuras eléctricas.
También resulta de especial relevancia los 450 millones concedidos a Naturgy para financiar parte de su negocio de distribución eléctrica y el desarrollo de proyectos de energía renovable en nuestro país, así como los 165 millones aprobados para financiar la construcción y operación de nueve parques eólicos en Zaragoza -Proyecto Goya-, que sumarán una potencia conjunta de 300 megavatios. Impulsado por Mirova, General Electric, Engie y Forestalia, este proyecto fue uno de los ganadores de la primera subasta de renovables celebrada en enero de 2016.
Renovables y eficiencia energética
La promoción de fuentes de energía sostenibles, competitivas y seguras, es uno de los objetivos clave de la política de la Unión Europea (UE) y un sector importante para la financiación por parte del BEI a proyectos que cumplan con estas prioridades. En este terreno, "nuestros préstamos se centran en proyectos relacionados con la eficiencia energética, renovables, redes de energía, innovación e investigación", explican desde el banco de la UE a nuestra publicación.
En el caso de las renovables, el Banco Europeo de Inversiones no solo financia tecnologías maduras, sino que también fomenta la expansión de otras tecnologías en desarrollo; mientras que en eficiencia energética, la financiación suele destinarse a la modernización y expansión de infraestructuras y servicios urbanos, entre los que se incluyen proyectos de district heating & cooling, cogeneración, rehabilitación de edificios, mejora de procesos industriales, así como valores energéticos relacionados con las redes de transporte urbano, residuos y gestión del agua.
Asimismo, en la transición a una economía baja en carbono, "hemos introducido un Estándar de Rendimiento de Emisiones" que se aplica a todos los proyectos de generación de combustibles fósiles "para eliminar las inversiones cuyas emisiones de carbono exceden un nivel de umbral que refleja los compromisos existentes europeos y nacionales para limitar las emisiones de carbono", indican desde el BEI.
Solo en 2017, los préstamos del Banco de la UE ayudaron a construir 76.557 kilómetros de líneas eléctricas y generar 10.924 megavatios de electricidad en todos los Estados miembro de la UE, de los cuales el 99,6 por ciento procedieron de fuentes renovables.
Garantía del Plan Juncker
De los diez proyectos aprobados en este 2018, ocho de ellos lo han sido bajo la garantía del Plan de Inversiones para Europa, más conocido como Plan Juncker, considerado una garantía adicional por parte de la Comisión Europea para que la financiación del BEI llegue a proyectos que, por su talante innovador, tienen un perfil diferente y presentan un valor adicional. "Se trata, a veces, de clientes que no han tenido hasta ahora una relación con el BEI o de tipos de productos financieros más innovadores respecto a lo que era la actividad tradicional del BEI", aclaran desde el banco.
En este sentido, desde el BEI explican que su objetivo a la hora de otorgar financiación bajo el Plan Juncker, "es asegurar la viabilidad del proyecto, proporcionando parte de la financiación dentro de los plazos establecidos, fomentar la creación de empleo y facilitar la participación de entidades privadas. Gracias a este Plan, el Banco Europeo de Inversiones está llevando su financiación a más proyectos".
España se ha convertido en el tercer Estado miembro de la UE que mayor volumen de financiación ha recibido, detrás de Francia e Italia, por parte del Grupo BEI a través del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE). Desde su lanzamiento, en julio de 2015, se han aprobado 100 operaciones en España en todos los sectores, con un volumen de financiación total que supera los 7.600 millones de euros y una movilización de inversiones adicionales de 38.800 millones.
Pero, ¿quién considera si un proyecto apoyado por el BEI se financia bajo el marco del Plan de Inversiones para Europa? Esta decisión recae en un Comité de Inversión. Se trata de un órgano externo al BEI, compuesto por un director general y ocho expertos independientes, que informa públicamente de las razones por las cuales un proyecto ha recibido este apoyo.
Estos expertos tienen un alto nivel de experiencia en la estructuración y financiación de proyectos, y cuentan con conocimientos micro y macroeconómicos en uno o más de los campos clave cubiertos por el FEIE. Las decisiones del Comité de Inversiones se toman por mayoría simple, de forma independiente e individual, y cada uno de sus miembros tiene un voto, incluido el del director gerente.