
Enagás cerró ayer junto con sus socios, la italiana Snam y la belga Fluxys, la adquisición de la gasista griega Desfa por 535 millones, es decir, sin incrementar la oferta presentada la semana pasada.
La operación supone un pago notablemente superior al ofrecido en su día por Socar, que ofreció 400 millones por esta misma participación y que finalmente la agencia privatizadora helena, desestimó.
La operación además supone incrementar el valor del negocio internacional de Enagás. El gestor técnico del sistema español dio hace unos meses un mandato a Rotschild para que buscara un inversor para su negocio internacional. Esta búsqueda se enfrió tras los problemas surgidos en Perú, pero ahora podría volver a tomar impulso de cara a la segunda mitad del año.
Desfa es el operador de la red de transporte de alta presión de gas natural de Grecia, con aproximadamente 1.500 kilómetros de gasoductos, y de la planta de regasificación de Revithoussa.
Snam, Enagás y Fluxys, socios también en el proyecto TAP, contribuirán al desarrollo del sistema gasista griego en los próximos años y al posicionamiento del país como hub de gas natural, lo que supondrá un impulso tanto para el mercado doméstico como para otros proyectos de tránsito de gas.
El consorcio aportará a Desfa sus capacidades técnicas y operacionales y desarrollará los nuevos usos del gas (como la utilización del metano para el transporte y el impulso del biometano), para contribuir al proceso de reducción de emisiones. Debido a su posición estratégica en el Mediterráneo, Grecia es un enclave fundamental para la diversificación del suministro energético en Europa y para abrir nuevas rutas de gas natural en el continente.
El consorcio ya ha comenzado las negociaciones con un grupo de bancos griegos e internacionales para obtener financiación sin recurso para los accionistas.
En 2017, Desfa registró un crecimiento significativo con respecto al año anterior, con un ebitda de alrededor de 177 millones de euros -que incluye unos ingresos no recurrentes- y una posición financiera neta positiva de alrededor de 5 millones de euros -con cerca de 228 millones de caja disponible-. La firma del acuerdo está pendiente de los trámites previstos en el procedimiento de compra-venta y en la legislación local sobre privatizaciones.