La energía fotovoltaica en España ha cambiado de dueños en apenas dos años. La incertidumbre regulatoria no ha impedido que diferentes sociedades, encabezadas principalmente por fondos internacionales de inversión, hayan decidido apostar por el sector de las energías limpias en nuestro país mediante su entrada en el capital social -en parte o en su totalidad- de las filiales de renovables de algunas compañías españolas aprovechando sus necesidades de financiación o mediante la adquisición de instalaciones fotovoltaicas al objeto de ampliar su cartera con nuevos activos en este tipo de tecnología. Descargue gratis la nueva edición de la revista elEconomista Energía
En esta 'batalla' por el liderazgo fotovoltaico en España, destacan las operaciones llevadas a cabo, desde hace poco más de un año, por Sonnedix (perteneciente a JP Morgan Asset Management) y el fondo I Squared. El primero compró a Centerbridge Partners la cartera de 136 megavatios del llamado portfolio Vela Energy, compuesto por 43 plantas fotovoltaicas ubicadas en diferentes regiones de España. El segundo acordó la compra a Isolux de su filial de renovables T-Solar.
En el caso de Sonnedix, y como parte de la transacción mencionada -una de las más grandes de Europa llevada a cabo en solar fotovoltaica-, el propio operador y el equipo de gestión que trabajó con Centerbridge para construir y operar la cartera, decidieron establecer un acuerdo para continuar adquiriendo activos de solar fotovoltaica en España, en línea con su estrategia de crecimiento en Europa y su compromiso a largo plazo con el mercado español.
En abril del año pasado añadió siete nuevos megavatios de capacidad procedentes de la planta solar de Olmeda (Cuenca), propiedad de Sunflower y Shikun & Binui, y en febrero de este año anunciaba la adquisición de doce instalaciones fotovoltaicas más con una capacidad conjunta instalada de 46,7 megavatios, que se corresponden con las seis plantas del Proyecto Summa ubicadas en Badajoz, Albacete y Cuenca; las dos plantas de Portichuelo y Ollería en Valencia; y las plantas de Madrigal en Ávila, La Cubla en Jaén, Olivenza en Badajoz y Puig Gros en Lleida.
Según apuntan desde su página web, con esta última adquisición Sonnedix se ha convertido en el mayor productor de energía fotovoltaica en España, con una capacidad operativa en el país de 214,2 megavatios, llevando su capacidad total hasta los 703 megavatios a nivel mundial gracias a la incorporación de nuevos activos en toda Europa en 2017. Si a esta cifra le añadimos los cerca de 700 megavatios que Sonnedix tiene actualmente en proyectos en construcción o en diversas fases de planificación, la capacidad total que aspira a controlar supera los 1.400 megavatios.
T-Solar: proyecto de 30 MW en Sevilla
La primera gran incursión en España de I Squared se produjo en diciembre de 2016 con la entrada en el cien por cien del accionariado de T-Solar. La delicada situación por la que atravesaba Isolux en esos momentos -inmersa en la venta de activos acordados en el plan de rescate que el grupo pactó con los bancos para reestructurar su deuda-, permitió a la firma, fundada en 2012 y especializada en invertir en proyectos de infraestructura de energía y transporte, hacerse con un trozo del pastel de los activos solares en el país.
T-Solar cuenta con una capacidad instalada de 286 megavatios en las 48 plantas fotovoltaicas que tiene repartidas en seis países (España, Italia, Perú, India, Japón y Estados Unidos), de los que 161 megavatios se corresponden con las 34 plantas que la compañía tiene operativas en ocho regiones de España. En 2017, la electricidad generada por estas instalaciones superó los 240 gigavatios horas al año, lo que equivale al consumo anual de una población de 160.000 habitantes y evitaron la emisión de 87.000 toneladas de CO2.
La entrada de I Squared en el accionariado de T-Solar, ha supuesto la vuelta al mercado de la compañía y la posibilidad de invertir en proyectos fotovoltaicos y de diversificación del negocio "si se dieran las condiciones adecuadas", ha señalado a elEconomista Energía Marta Martínez, consejera delegada de Grupo T-Solar.
Durante los quince meses que llevan trabajando con I Squared, "hemos reestructurado básicamente toda nuestra operación y mantenimiento de las plantas donde teníamos a Isolux como operador y lo hemos sustituido por operadores con mayor presencia en cada uno de los países en los que estamos presentes, con una reducción de costes muy importante", explica Martínez. "También hemos lanzado una emisión de bonos de 118 millones para refinanciar 11 parques fotovoltaicos en España que suman 34 megavatios de capacidad, con la intención de refinanciar los 127 megavatios restantes más adelante". Actualmente, T-Solar está desarrollando un proyecto de 30 megavatios en Dos Hermanas (Sevilla) "que la compañía decidió no presentar a la subasta para afrontar su desarrollo sin la presión de estar operativo en diciembre 2019", señala Martínez.
Precisamente, sobre la subasta celebrada en julio pasado, en el que fueron adjudicados un total de 3.909 megavatios fotovoltaicos, la consejera delegada de la compañía ha señalado que decidieron no acudir porque "no quisimos asumir ese riesgo, ya que podría afectar a nuestra rentabilidad; de hecho, no visualizamos las subastas como una ventaja competitiva especial, sabiendo que el mercado de los PPAs se tiene que abrir más tarde o más temprano".
Aunque a día de hoy la compañía no ha cerrado ninguna transacción en fotovoltaica, "contamos con mucha liquidez para poder invertir en nuevos proyectos; de hecho, tenemos varios a la vista que estamos estudiando con I Squared, principalmente en el sur de Europa -Portugal, España e Italia-, un mercado natural en el que queremos retomar nuestra actividad y sobre los que seguramente podremos informar muy pronto", explica la representante de T-Solar.
T-Solar adquiere dos termosolares
T-Solar acaba de firmar un acuerdo para adquirir dos centrales termosolares en España, con una capacidad total instalada de 100 megavatios, pertenecientes a varios vendedores -entre los que se encuenta Aventegenera- que se espera se cierre en un periodo corto de tiempo.
Se trata del proyecto Morón, en Sevilla, de 50 megavatios, y el proyecto Olivenza, de 50 megavatios, en Badajoz. Ambas centrales utilizan tecnología cilindro parabólica (sin almacenamiento en sales fundidas) y, desde el inicio de su operación en 2012, han aportado más de 200 GWh al año a la red, lo que equivale al consumo anual de unos 160.320 habitantes.
Marta Martínez, consejera delegada de T-Solar, ha resaltado la importancia de esta adquisición, "ya que incorpora una tecnología solar diferente a nuestra cartera, al tiempo que se aprovechan las sinergias con nuestra plataforma actual y fortalece aún más nuestra posición de liderazgo en el sector solar español".