
Unión Fenosa Gas ha tenido que renunciar al megacontrato de compra de gas que firmó en mayo de 2014 con la compañía israelí Delek Drill. Ambas empresas no han logrado después de cuatro años cerrar el acuerdo definitivo de compra, lo que supone que la opción que habían firmado para quedarse con 4.500 millones de metros cúbicos (4,5 bcm) anuales durante 15 años se rompe. Este contrato, valorado en 15.670 millones de euros (19.500 millones de dólares) suponía convertir a la compañía, propiedad al 50% de Gas Natural Fenosa y de la petrolera italiana Eni, en el segundo mayor comprador de gas a Israel.
Unión Fenosa Gas indicó este lunes a este diario que sigue abierta a realizar compras de gas en la zona y de hecho no descarta poder alcanzar un acuerdo en el futuro con esta misma compañía, si se dan las condiciones adecuadas. La gasista sigue atenta a las oportunidades que están surgiendo, gracias a los nuevos yacimientos que están apareciendo en otras ubicaciones, como Chipre o Líbano.
La negociación de este contrato no fue fácil desde el principio. De hecho, Unión Fenosa Gas se vio forzada a ampliar el plazo de negociación en varias ocasiones, tal y como indicó en su momento este diario.
Preacuerdo en 2014
La alianza entre Gas Natural y Eni firmó un preacuerdo el 5 de mayo de 2014 -aunque lo anunció en junio- y se daba entonces seis meses para cerrar los detalles de este megacontrato.
Pasado el periodo de negociación, la falta de los permisos oficiales de los Gobiernos implicados, principalmente el egipcio, forzó a los promotores del proyecto Tamar y a la gasista italoespañola a ampliar el plazo de negociación.
El 5 de noviembre de 2014, las partes acordaron ampliar dicho periodo para poder llevar a buen puerto este importante contrato, equivalente al consumo de gas natural de toda España durante un plazo de dos años.
A la espera de los permisos, los promotores del yacimiento -principalmente empresas israelíes- vincularon una inversión en un gasoducto marino de entre 1.500 millones y 2.000 millones de dólares a la aprobación de este acuerdo, que permitiría a su vez reabrir la planta de licuefacción de Damietta, cerrada desde 2012 por la Primavera Árabe, pero esta parte del acuerdo tampoco ha logrado desbloquearse.
La intención de las compañías era llevar este tubo desde el mismo yacimiento hasta la frontera entre Israel y Egipto y la alianza italoespañola pagaría el recorrido por la república islámica hasta llegar a la planta de licuefacción, propiedad suya en un 80%.
El pasado mes de diciembre, el yacimiento de Tamar entró en operación y la empresa que lo gestiona, Delek Drilling, cerró otro contrato de venta de gas desde dicho yacimiento. La compañía firmó un acuerdo con la empresa egipcia Dolphinus para venderle durante un plazo de 10 años un total de 67 bcm de gas, es decir, casi los mismos que pretendía comprarle Union Fenosa Gas aunque en un menor periodo de tiempo.
Arbitrajes pendientes
Unión Fenosa Gas presentó el 27 de febrero de 2014 un procedimiento de arbitraje internacional contra Egipto en el Ciadi por el cierre de la planta a través de su despacho de abogados King & Spalding (que también trabajó con ellos en la disputa que Gas Natural mantuvo con Argelia) y el caso ha seguido su curso.
Unión Fenosa Gas ha ganado el primero de los tres arbitrajes internacionales que emprendió en Egipto por la paralización de la planta de licuefacción de Damietta.
Se trata de la reclamación que interpuso contra la estatal EGAS ante la Corte de Arbitraje de El Cairo por cortarle el suministro. Con esta resolución, EGAS tendrá que pagar 7,4 millones de dólares (unos 6 millones de euros) a la firma, que a su vez debe afrontar unas costas de 3,1 millones de dólares (2,5 millones de euros).
Quedan ahora las resoluciones que deben dictar la Corte de Madrid y la del Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial. El de Madrid, al igual que el de El Cairo, es contra EGAS, mientras que el tercero es contra Egipto.
El tribunal de arbitraje de El Cairo, presidido por el suizo Pierre Tercier y compuesto además por un árbitro suizo y otro estadounidense, rechazó los argumentos esgrimidos por EGAS, que justificó que la falta de suministro se debió a fuerza mayor y que el contrato fue obtenido mediante prácticas corruptas. El tribunal hizo tres análisis para medir la viabilidad ética y de buen gobierno del contrato.
El laudo establece que cumple con todas las normas de contratación de Egipto, los requisitos internacionales e, incluso, los fijados por el mismo presidente del tribunal sobre lo que debe cumplir un contrato de esta índole.
La tarifa del gas bajará una media del 3,4%
La Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural bajará a partir del 1 de abril un 3,4% de media respecto al precio del primer trimestre del año, según informí el Ministerio de Energía, tal y como adelantó elEconomista. En concreto, el precio de la TUR 1, a la que se acogen los consumidores con gastos menores o iguales a 5.000 kWh anuales (agua caliente y cocina) caerá un 2,8%, mientras que para la TUR 2, para usuarios con consumos entre 5.000 y 50.000 kWh al año (agua caliente y calefacción), bajará un 3,6%. Este descenso en el recibo del gas se debe, principalmente, al abaratamiento del coste de la materia prima en los mercados internacionales. De esta manera, el precio del gas natural recupera la tendencia bajista, que se había visto cortada en el primer trimestre del año después de la subida del 4,9% registrada en enero. En el último trimestre del pasado ejercicio la TUR de gas natural se abarató un 1,3%.