
Francia acepta que Siemens Gamesa sustituya los aerogeneradores del futuro parque eólico marino de Saint Brieuc -promovido por Iberdrola- y la acción del fabricante subía ayer un 4% en bolsa en una jornada plana. ¿Por qué? Pues porque despeja incertidumbres: era el último proyecto de Adwen, la antigua filial con la gala Areva, cuya tecnología competía con la de Siemens.
Gamesa y Areva, el coloso nuclear público francés -hoy integrado en EDF-, crearon Adwen en marzo de 2015 con la intención de hacerse con el 20% del negocio eólico marino de la UE en 2020. Entre los proyectos que se adjudicó había tres en la costa gala, Dieppe/Le Tréport, Yeu/Noirmoutier, y Saint Brieuc, valorados en unos 7.500 millones de euros.
Pero apenas un año después del nacimiento arrancaron las negociaciones de fusión entre Siemens y Gamesa, y Adwen era un serio obstáculo: no solo tenía una tecnología de aeogeneradores competidora con la de la firma alemana, sino que había una cláusula contractual que obligaba a los socios a no realizar otras actividades en eólica marina, lo que condicionaba la integración.
Casi 600 millones de coste
Gamesa intentó vender sin éxito su participación en Adwen y al final tuvo que comprar la participación de Areva. Le costó 60 millones, a los que se le añadieron 240 millones de deuda, así como un préstamo de accionistas de 211 millones y unos pasivos de otros 80 millones aproximadamente. En conjunto, casi 600 millones.
La fusión, en cualquier caso, se había salvado, y en el subsiguiente proceso de integración empresarial era bastante claro que los aerogeneradores de Adwen iban a desaparecer. Comparativamente, Siemens contaba con una cuota del mercado eólico marino global del orden del 60 por ciento, frente a poco más del 5 por ciento de Adwen, y además ambas tecnologías convergían en vez de complementarse.
Pero para que las turbinas de la antigua subsidiaria -se fabrican en Bremerhaven, Alemania- pasaran a mejor vida y conseguir las sinergias correspondientes, Francia debía admitir su sustitución en los tres parques referidos. Y el último permiso, correspondiente al parque de Saint Brieuc, de 500 MW, acaba de recibirse; los otros dos llegaron el pasado mes de septiembre.
Siemens Gamesa mantiene los planes industriales de Adwen, como abrir dos fábricas en Francia y desarrollar una red de proveedores locales en el país, pero da carpetazo a su tecnología. Y el mercado celebra que acabe la incertidumbre.