
Repsol ha invertido 166 millones en el manteniemiento de sus refinerías. La petrolera inició este viernes la parada de Cartagena, la mayor refinería de España, para poder acometer el mantenimiento de sus áreas de hidrocráquer -destinadas a la producción de combustibles- e hidrotratamiento -área responsable de la excelencia medioambiental de los productos-.
Durante esta parada, que se alargará hasta junio, se realizarán las inspecciones reglamentarias y trabajos que no se pueden realizar cuando las unidades de producción están en funcionamiento.
El presupuesto de la parada programada es de 42 millones de euros, que permitirá realizar mejoras en fiabilidad, seguridad y eficiencia energética de los equipos, contribuyendo sustancialmente a la reducción de las emisiones de CO2, con un ahorro previsto de 44.000 toneladas de CO2 en 2017.
La planificación y preparación de los trabajos se ha extendido durante aproximadamente 2 años y se espera que una media de 1.100 personas (y picos de 1.500), pasen por la planta murciana diariamente. Repsol además ha creado un Grupo de Coordinación de Seguridad de 80 personas, formado por técnicos de Prevención de Riesgos Laborales de las empresas subcontratadas y por responsables de Seguridad de la propia compañía, para velar por el cumplimiento de las normas de seguridad. Previo a la parada se han impartido más de 29.000 horas de formación en seguridad, entre el personal propio y el de las empresas externas.
La primera parada de la planta de Cartagena, realizada el año pasado, recibió una inversión de 52 millones.
La petrolera ha destinado hasta el momento 49 millones a la actualización de la planta de Petronor y 23,5 millones en la de Coruña.
Las revisiones de las refinerías se hacen habitualmente cada cinco años y obligan a un importante esfuerzo logístico para garantizar el abastecimiento de producto y el reparto en las zonas colindantes a las mismas.