
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital propone otorgar ayudas por 380 millones de euros hasta 2019 inclusive a las plantas de cogeneración destinadas al tratamiento de purines. A este 2017 le corresponde la mayor partida, 142,4 millones, un monto no incluido en los cálculos tarifarios del ejercicio que provocará déficit en el sistema.
En respuesta a dos sentencias del pasado mes de junio del Tribunal Supremo, el Gobierno ha tenido que revisar la retribución regulada asignada tras la reforma eléctrica de 2014 a las citadas instalaciones, dedicadas a secar deyecciones porcinas, muy contaminantes en grandes concentraciones para el suelo y los acuíferos.
La reforma eléctrica redujo en un 40% los 300 millones anuales que percibían las 29 plantas existentes y éstas tuvieron que cerrar; sólo alguna ha operado esporádicamente, ya que desde 2014 han cobrado ayudas, en conjunto, por unos 15 millones.
El Supremo obliga a operar
Sin embargo, el Supremo consideró que el funcionamiento de las centrales es necesario porque evita un impacto ambiental y emplazó al Gobierno a revisar sus ingresos, obviamente insuficientes.
La nueva propuesta del Gobierno, basada en el análisis de 24 de las 29 instalaciones, se traduce en unas ayudas de 142,4 millones este año, 136 millones el próximo y 102 millones en 2019, siguiendo una senda descendente en función de que las plantas vayan cumpliendo sus previstos 15 años de vida regulatoria con derecho a ayudas.
Estas cantidades son pequeñas en comparación con lo que venían cobrando, pero hay que tener en cuenta que no todas las plantas volverán a abrir; algunas ya están desmanteladas.
Se da la circunstancia, adelantada por elEconomista, de que los costes del sistema eléctrico previstos para este 2017 no incluyen la retribución de las plantas de purines, lo que producirá déficit, puesto que se esperaba un leve superávit de 9,3 millones.