
Santiago Seage ha alcanzado el máximo poder ejecutivo en Abengoa tras asumir el cargo de consejero delegado hace apenas un mes tras casi una década vinculado al grupo tecnológico e industrial, tiempo en el que ha estado vinculado al desarrollo de su negocio termosolar. Releva a Manuel Sánchez Ortega, que ha estado en el cargo cinco años.
¿Qué objetivos se plantea tras asumir el nuevo cargo?
En los últimos años hemos hecho un proceso de transformación hacia una Abengoa 3.0. El año 2015 es el año de la culminación de estos cambios. Así nos posicionamos para una nueva etapa de crecimiento. Tenemos tecnología propia en energía y agua, y presencia internacional muy amplia, es decir, que en mercados muy importantes tenemos cientos o miles de personas trabajando. Esto, unido a los cambios derivados de esa Abengoa 3.0, especialmente la filial Yield que nos compra los activos concesionales a largo plazo y la otra filial APW en que compartimos la inversión en construcción de activos, nos da una capacidad de crecimiento e inversión mucho mayor. A partir de 2016, si lo hacemos bien, podremos crecer mucho en los mercados de agua y energía donde hay oportunidades innumerables por todo mundo.
¿Para cuánto tiempo cree que servirá este nuevo modelo, en el que se han centrado sólo en algunos eslabones de la antigua cadena de valor?
Creemos que es adecuado para crecer en energía y agua. Nos hemos centrado en un corazón de negocio que tiene varias partes, la primera de ellas el desarrollo de tecnología como hemos hecho en termosolar o desalación. Algunos competidores no hacen eso, por tanto este tema es diferencial para nosotros. En segundo lugar, lo que haremos es ir por el mundo logrando oportunidades en ingeniería y construcción industrial, bien para terceros o bien mediante vehículos en los que Abengoa será coinversor. Y, junto a todo ello, haremos la operación y mantenimiento de esos activos aunque los vendamos. Todo esto es el corazón de nuestro negocio. Y nos apoyaremos en dos vehículos en los que somos accionistas principales ya que tenemos el 45% de APW1. Y Yield, donde tendremos algo más del 40% desde el 51 actual, es poco probable que dejemos de ser el primer accionista con diferencia. Seguiremos haciendo todo lo que hacíamos, pero en ocasiones desde vehículos que controlamos al 100 por cien y en otros casos no. ¿Es el modelo para siempre? Nada es para siempre en ninguna organización. ¿Tendremos más APW en el futuro? Posiblemente sí, en 2016. Y entraremos en nuevos sectores y nuevas geografías.
¿Qué nuevas cosas hará Abengoa?
Queremos crecer en el segmento de plantas de biomasa para producir electricidad. En el ámbito del transporte vamos a seguir apostando por desarrollar el hidrógeno como combustible. Se ha hablado mucho del coche eléctrico, pero ahora está habiendo fabricantes de coches y otros vehículos apostando por el hidrógeno. A cinco o diez años vista puede ser un negocio muy interesante. Toyota o Huyndai van a apostar, y queremos jugar un papel ahí.
Pero, aparte de energía, agua y biofuel, ¿habrá una cuarta pata de negocio con entidad propia?
No, entendemos que en energía (incluyendo electricidad y biocombustibles) y agua hay oportunidades inmensas, es donde está nuestro conocimiento y experiencia.
En cuanto al biofuel, ¿qué desarrollo visualiza a futuro?
En biocombustibles, desde el minuto uno, entramos con la vista puesta en la tecnología de segunda generación. Esta ya es una realidad, nuestra planta de Hugoton ya funciona, y sólo hay otras dos o tres plantas en el mundo con esta tecnología. Somos cuatro o cinco empresas en el mundo las que tenemos esta tecnología. En primera generación no vamos a invertir, es un negocio que queremos que genere caja y beneficio pero donde no vamos a crecer. En segunda generación tenemos grandes esperanzas, vemos que se va a hacer un mercado global de un tamaño importante de biocombustibles a partir de biomasa, y vemos crecimiento. Estamos empezando, es pronto, sólo hay unas cuantas plantas en el mundo. Estamos viendo oportunidades en muchos países y con muchos posibles socios para crecer en segunda generación. Queremos ser uno de los líderes en el mundo. Dependiendo de cómo funcionen las primeras plantas, este mercado será grande y global, o será más pequeño. Lo veremos en los dos o tres próximos años. Biocombustibles no está ni ha estado en venta, la segunda generación encaja en nuestra estrategia.
El anterior CEO avanzó que se haría una gran operación tipo Yield con biocarburantes, ¿hay más colocaciones en el Nasdaq previstas?
No, no tenemos nada previsto en este sentido, ni con los biocombustibles ni con ningún otro negocio.
Ha habido polémica sobre los contratos de indemnización de Manuel Sánchez tras dejar su cargo. ¿Qué ha ocurrido?
En España, la legislación sobre esta materia cambió el año pasado. Abengoa se adaptó a esta regulación, y como parte de ello, en febrero pasado la empresa cambió los contratos con su alta dirección para adaptarse. Tras ello, esos contratos pasan a tener indemnizaciones en caso de salida para evitar la com- petencia de un directivo que deja la empresa. En este contexto, Manuel sale en mayo y el informe de 2014 no recoge nada, porque no existía. En mi caso, el informe de gobierno corporativo del próximo año recogerá con pelos y señales mis remuneraciones, y casos bajo los cuales habría o no indemnización.
En cuanto al arbitraje contra España por "expropiación" a la termosolar tras la nueva regulación. ¿Qué espera y cuándo?
Llevamos dos años y al menos necesitaremos otro año, o dos más, para culminar el proceso. Es confidencial y se van sucediendo las fases como está previsto, no puedo decir nada más por ahora.