Enel ultima un plan de recorte de gastos que prevé dar a conocer en su presentación del plan estratégico el próximo 19 de marzo en Londres, tal y como adelantó elEconomista el pasado 20 de noviembre.
Según fuentes consultadas por este diario, la eléctrica que dirige Francesco Starace, quiere reducir sus costes en 1.600 millones de euros hasta 2016 como fórmula para acotar el nivel de deuda de la compañía que supera los 39.000 millones y alcanzar el objetivo de 37.000 millones.
Para ello, la compañía propietaria de Endesa se plantea el cierre de centrales en Italia y además tiene que decidir sobre el futuro de 11GW de centrales de carbón en España antes del próximo mes de octubre y sigue a la espera de las decisiones del Ministerio de Industria sobre los nuevos incentivos al carbón que no acaban de cuajar y los efectos del nuevo decreto de extrapeninsulares.
La eléctrica quiere lograr ahorros con una mayor flexibilidad de personal para sus ciclos combinados, la hibernación real o virtual y la negocación de contratos de servicios a largo plazo. Para las nucleares, se plantea un plan de relevo generacional en las centrales.
Enel además está preparando el lanzamiento de un nuevo y más moderno contador digital que espera comenzar a instalar en España y Latinoamérica y que ofrece unas mayores capacidades que el que tenían hasta este momento. La eléctrica italiana, de hecho, es una de las empresas pioneras en este tipo de sistemas de medición que ya están implantados en el país transalpino desde hace años y España puede ser uno de los primeros países de la Unión Europea en aplicar una tarifa horaria real de modo que los consumidores jueguen un mayor papel en la gestión de la demanda eléctrica.
La compañía llega al encuentro de este año con un menor peso del Tesoro italiano. El ministerio de Economía y Finanzas ha terminado una colocación acelerada de acciones para deshacerse del 5,47 por ciento del capital de Enel , en una operación que reportará a las arcas públicas alrededor de 2.200 millones de euros.
La participación del Estado italiano en la eléctrica ha pasado del 31,24 por ciento al 25,5 por ciento, según un comunicado ministerial.
La eléctrica italiana además sigue adelante con sus planes de desinversión de activos en Eslovaquia donde suena como candidato para la compra Fortum.