El consejo de administración de Repsol se reúne hoy para aprobar el dividendo de la compañía. Según fuentes del mercado consultadas por elEconomista, la propuesta estará en línea con la cantidad pagada en ocasiones anteriores, lo que supone que rondará un euro por acción dividido en dos pagos de alrededor de 0,50 euros.
La petrolera mantendrá de este modo el sistema de pago mediante el llamado scrip dividend a través de su "Programa de Dividendo Flexible", un sistema de retribución que permite a los accionistas decidir si prefieren recibir parte o la totalidad de su retribución en efectivo o en acciones liberadas de la compañía, sin desembolso por parte del accionista.
El programa se instrumenta a través de aumentos de capital con cargo a reservas voluntarias procedentes de beneficios no distribuidos con el compromiso irrevocable de Repsol de comprar los derechos de asignación gratuita a un precio fijo garantizado.
El accionista recibirá de forma automática y gratuita derechos de asignación de las nuevas acciones que se emitan. Será preciso ostentar un número mínimo de derechos para la asignación de una acción nueva. Dicho número resultará de la relación que exista entre el importe del aumento de capital y el número de acciones en circulación.
Los derechos de asignación cotizarán en Bolsa durante un mínimo de 15 días naturales tras la publicación del anuncio del aumento de capital en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Durante dicho plazo, el accionista podrá optar entre: Vender la totalidad o parte de estos derechos a Repsol a un precio fijo garantizado (esta opción podrá ejercitarse hasta unos días antes de la finalización del periodo de negociación en Bolsa de los derechos de asignación), vender la totalidad o parte de sus derechos en Bolsa y recibir efectivo o mantener la totalidad o parte sus derechos y recibir gratuitamente las acciones nuevas que le correspondan.
Repsol garantizará, mediante un compromiso irrevocable de compra de derechos a un precio fijo, que los accionistas que lo deseen puedan vender sus derechos y recibir efectivo.
A lo largo de los últimos años los consejos de adminsitración en los que se discutía el dividendo se celebraron con importantes tensiones, pero la petrolera atrviesa en estos momentos una situación de paz accionarial y sigue pendiente de la refinanciación del crédito de Sacyr sobre su participación.