
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha exprimido hasta el máximo su primera visita de Estado a España y ha arrancado a Iberdrola un compromiso de inversión de 5.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) en el país azteca en seis años.
El mandatario ha viajado acompañado por su esposa, Angélica Rivero, y varios de sus ministros, entre ellos el titular de la cartera de Hacienda, quien tiene la misión de reducir la carga fiscal sobre las empresas para crear un clima atractivo para la inversión.
Durante las jornadas México, reformar para crecer, que se celebraron ayer en el Teatro Real y fueron organizadas por El País, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, alabó el espíritu reformista que permitirá captar un mayor caudal de inversión extranjera. En este punto coincidió con el presidente del BBVA, Francisco González, y el presidente ejecutivo de Ferrovial, Rafael del Pino, quienes mostraron su interés para crecer en este mercado y atender la mayor demanda en todos los ámbitos.
Estas empresas quieren aprovechar la mayor apertura del mercado mexicano tras las reformas emprendidas por Peña Nieto (energética, fiscal, laboral, etc.). En el caso del sector eléctrico, Iberdrola jugará un papel importante. El Gobierno va a permitir la liberalización de las tarifas para el sector industrial y se va a avanzar en contratos bilaterales.
Iberdrola tiene una posición estratégica en México que ha afianzado en los últimos meses. En tan sólo lo que va de año ya ha comprometido inversiones por valor de 1.100 millones, gracias principalmente a las adjudicaciones de ciclos combinados y parques eólicos que ayudarán a atender la demanda del país.
No obstante, la multinacional energética también quiere focalizarse en el desarrollo de gasoductos y ha puesto a disposición del país sus almacenamientos en Texas para garantizar el suministro de gas.
Asimismo, Iberdrola anunció ayer la firma de un acuerdo de colaboración con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para realizar proyectos conjuntos e intercambiar ideas y experiencias en el sector energético.
En alusión velada a lo que ha ocurrido en España con la reforma energética y donde la seguridad jurídica se ha puesto en tela de juicio, Sánchez Galán quiso destacar la estabilidad normativa con la que se ha encontrado en México. "Las reglas del juego no se han cambiado y ha habido ocasiones de mantener un diálogo continuo y permanente", añadió.
El ejecutivo salmantino no quiso perder la oportunidad para manifestar que las dificultades se encuentran a nivel local, en aspectos relacionados con los permisos para el desarrollo de proyectos.
Gamesa también tendrá un papel significativo en esta mayor apertura. De hecho, la compañía con sede en Bilbao tiene previsto desarrollar 300 megavatios (MW) en parques eólicos y se espera que afiance su colaboración con Iberdrola gracias a nuevos proyectos.
BBVA quiere digitalizar el país
Por su parte, González remarcó que el BBVA, que cuenta con una cuota del 25 por ciento en el país azteca, ya no ve México como un país "emergente, sino como a un país emergido".
La entidad prevé la consolidación del negocio, pero también crecer en los próximos años mediante la captación de nuevos clientes y una apuesta por la digitalización. Su reclamación se centró en la necesidad de crecer en infraestructuras, un punto sobre el que Del Pino cogió el guante y avanzó que Ferrovial está dispuesta a contribuir con su capacidad de ingeniería y construcción al desarrollo en México de unas nuevas infraestructuras.
Tras estas intervenciones y las de algunos ministros, Peña Nieto quiso subrayar que México es un país fiable para las inversiones extranjeras, con estabilidad y seguridad jurídica, informa Efe. Según el mandatario, la reforma más "emblemática" es la de la energía, que establece las condiciones para que el Estado mantenga la propiedad de los hidrocarburos presentes en su subsuelo, pero con nuevos mecanismos para la explotación de posibles yacimientos por parte del sector privados.
El presidente de México también señaló que es necesario "alentar" el crédito para las empresas pequeñas y medianas. Asimismo, recordó qué el programa de inversiones previsto hasta 2018 asciende a unos 440.000 millones de euros y se destinarán a la energía, el desarrollo urbano, las comunicaciones y transportes, el sector hidráulico, el turismo y la sanidad.
Por último, quiso hacer un guiño al Gobierno español y valoró públicamente "el proceso de recuperación económica gradual", al tiempo que mostró su convicción de que la relación histórica de ambos pueblos se mantendrá en el futuro.
En este punto abundó el ministro de Economía, Luis de Guindos, para quien las medidas anunciadas la pasada semana por el Banco Central Europeo ayudarán a proseguir con la corrección de la fragmentación de los mercados financieros de la Eurozona y fortalecerán la recuperación económica española.