
Argentina ha decidido retirar la demanda comercial que presentó ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la Unión Europea por la norma española que limitaba el acceso del biocombustible que procediera fuera de las fronteras comunitarias.
Esta medida afectaba directamente al país austral, que es el mayor exportador de biodiésel de soja; sin embargo, han decidido "no seguir adelante con el caso", explicó Enrique Ferrer, diplomático argentino en misión en Ginebra, Suiza, en una entrevista telefónica con Bloomberg.
Según el diplomático, Argentina ha dado marcha atrás en este tema porque el gobierno español ha publicado un nuevo decreto que corrige los puntos conflictivos del anterior, de forma que "seguimos pudiendo exportar biodiésel a España". Aun así, Ferrer reconoce que siguen controlando que sus exportaciones "no tienen ningún problema en el mercado, y si este fuera el caso, seguiríamos adelante".
El conflicto tiene su origen en la Orden Ministerial que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de abril. Esta norma tenía el objetivo de incentivar la producción de biodiesel en España y en las refinerías comunitarias, de forma que se reduciría la cantidad comprada a Argentina.
Represalias por YPF
En este sentido, el ministro de asuntos exteriores argentino sostenía que la motivación real de estos cambios era tomar represalias después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se apropiara del 51% de YPF que estaba en manos de Repsol. Así, hizo referencia a las declaraciones del ministro español de industria, José Manuel Soria, que el 16 de abril, mismo día en el que YPF se nacionalizó, declaró que su Gobierno tomaría medidas decisivas contra Argentina en cuestión de días.
Según el diario local Clarín, España es el principal comprador de biocombustible argentino, y Argentina es el principal proveedor de biodiésel a España. De hecho, en 2011 nuestro país compró alrededor de 720.000 toneladas a Argentina, lo que supone la mitad del biodiésel que exporta y también cerca de la mitad de lo que España consume.
Teniendo en cuenta el efecto que podía tener esta medida en el país austral, Argentina presentó una denuncia ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC en Ginebra al considerar que el plan español era "discriminatorio y que suponía una violación de las norma de la OMC".
Según Kirchner, el pasado 22 de diciembre de 2012, "con el objeto de evitar una eventual condena en la OMC, España promulgó una nueva Orden Ministerial, que, entre otros cambios, elimina en el texto de la norma la prohibición del biodiésel extracomunitario". "Esta modificación responde a la exigencia de nuestro país", destacó la presidenta argentina.
En este sentido, sostuvo que "monitoreará la aplicación de la nueva normativa española a efectos de constatar que se mantenga la participación del biodiésel argentino en condiciones no discriminatorias en el mercado español, así como en el mercado europeo".