Las negociaciones entre los grupos gasíferos ruso Gazprom y ucraniano Naftogaz, que tiene una deuda pendiente de millones de dólares, volvieron a fracasar, anunció el viernes Gazprom en un comunicado, adelantando que a partir del lunes reducirá en 25% el suministro de gas a Kiev.
"Dado que la situación quedó en punto muerto, para garantizar sus intereses económicos, Gazprom va a reducir el suministro de gas a Ucrania en 25% a partir del 3 de marzo a las 10H00 (07H00 GMT)", indicó Gazprom al cabo de dos días de negociaciones.
"Las negociaciones con la parte ucraniana tuvieron lugar jueves y viernes y no arrojaron resultados", declaró el portavoz de Gazprom, Serguei Kuprianov en el comunicado.
Según Gazprom, Ucrania no pagó íntegramente la deuda por el gas recibido en 2007. La factura de 2008 sigue subiendo y fuera de contrato, advirtió Gazprom, que valoró la deuda actual en 600 millones de dólares.
La parte ucraniana había anunciado esta semana que había pagado la deuda de 2006 y 2007.
Gazprom aclaró que la Comisión Europea y sus socios europeos fueron "advertidos de la evolución de la situación".
La primera advertencia del gigante gasífero ruso fue el 7 de febrero y por sorpresa. Desde entonces, los dos gobiernos, Gazprom, Naftogaz y sus intermediarios se reunieron en varias ocasiones.
Europa, abastecida en gran medida por gas que transita por Ucrania, creía que el asunto se había arreglado el 12 de febrero cuando el presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Viktor Yushenko anunciaron un acuerdo de principio sobre la deuda y sobre una simplificación de su esquema de abastecimiento, bastante opaco en la actualidad.
Pero la disputa parece haberse agravado del lado ucraniano, donde este asunto es parte de los diferendos que oponen a Yushenko y a su primera ministra Iulia Timoshenko.
Moscú repite que su posición no tiene ningún interés político, pese a que varios ex países de la URSS acusan a Rusia de usar el gas como el "brazo armado" de su política exterior, y que sus relaciones con Ucrania son bastante tensas desde la Revolución Naranja de 2004.
Esta no es la primera crisis gasífera entre Rusia y Ucrania. Moscú no ha ocultado su voluntad de que Ucrania quede fuera de sus dos proyectos de gasoducto, Nord Stream y South Stream.
Ese último debería abastecer el sur de Europa pasando por el mar Negro. En las últimas semanas recibió el apoyo de Serbia, Bulgaria y Hungría.
El diario ruso Kommersant advertía el viernes que Ucrania podría tomarse la revancha en materia de diplomacia gasífera, levantando toda clase de obstáculos para que el gasoducto pase por sus aguas territoriales en el mar Negro.
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