La compañía energética alemana E.On registró pérdidas por importe atribuido a sus accionistas de 2.219 millones de euros, frente al beneficio de 5.853 millones alcanzado en 2010 a raíz del impacto del adelanto del apagón nuclear en Alemania y de las depreciaciones y amortizaciones de activos en España e Italia.
De hecho, sin tener en cuenta el impacto de estos elementos extraordinarios, el beneficio recurrente de la utility germana se situó en 2.501 millones de euros, un 49% menos que en 2010. Esta cifra está por debajo de los 2.330 millones que esperaban los analistas de Bloomberg.
La cifra de negocio de E.On en 2011 ascendió a 112.954 millones, un 21,6% más, con un incremento del 28% en las ventas de gas y del 11% en las ventas de electricidad.
La compañía alemana explicó que sus resultados reflejan un impacto negativo de 7.081 millones a raíz de la depreciación de activos, un 9,6% por encima del coste del año pasado, precisando que sólo en el cuarto trimestre esta partida representó 3.000 millones de euros.