La ACA, que debe 1.250 millones, decidirá si plantea un ERE tras su auditoría

Barcelona, 23 feb (EFE).- El presidente de la Agencia Catalana del Agua, Leonard Carcolé, ha asegurado hoy que este organismo, que arrastra una deuda de 1.250 millones de euros, no descarta plantear un ERE para parte de sus 640 empleados, aunque esta medida dependerá del resultado de una auditoría encargada a la consultora Deloite.

Carcolé, que ha participado en la presentación de un programa municipal para el ahorro en el consumo de agua junto a la Diputación de Barcelona, ha negado que ya haya una cifra concreta sobre el número despidos que debería aplicarse para ajustar la carga de trabajo de este organismo y su plantilla.

Cualquier decisión, ha remarcado, la tomará la dirección de la Agencia en base al estudio organizativo encargado a Deloite.

En este sentido, ha adelantado que la dirección será "consecuente" con los resultados del estudio, aunque ha reconocido que el ERE podría ser una posibilidad.

"Es falso que haya cifras. No se han dado ni al Comité de Empresa ni a nadie, yo no he hablado del ERE; lo que puedo confirmar, y es absolutamente comprensible, es que el ACA tiene que hacer un esfuerzo para justificar que tiene la organización que necesita, sobre todo ante su situación financiera".

El director de la agencia ha insistido en que no quería especular con el número de despidos. "No comprendo que ahora salgan con cifras. Es una cuestión sensible, y pido que no se dé información a trozos y porcentajes de despidos, sería de una frivolidad absoluta el ponerse a especular".

El responsable del organismo regulador ha afirmado desconocer que el Comité de Empresa haya presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo por falta de información en este proceso.

La ACA está a la espera de obtener el informe definitivo que está realizando la consultora Deloite y que confía tener en unos días, tras una primera versión, de la que Carcolé no ha querido avanzar su contenido.

La reforma laboral aprobada por el Gobierno central facilita el despido de los trabajadores de aquellas empresas y organismos públicos con pérdidas o insuficiencia presupuestaria, como es el caso de la Agencia Catalana del Agua, que actualmente tiene una deuda de 1.250 millones de euros, lo que en 2012 le supondrá el pago de unos 150.000 euros diarios tan sólo en concepto de costes financieros.

Hasta la fecha, la Generalitat había perdido varios juicios de despidos contra trabajadores de organismos públicos.