Enagás registró un beneficio después de impuestos de 176 millones de euros en el primer semestre de 2025, impulsado por impactos extraordinarios por valor de 46,3 millones, principalmente por la resolución favorable del laudo de GSP en Perú y la venta de su participación en una estación de compresión en México. El beneficio neto recurrente fue de 129,8 millones, en línea con el objetivo anual de 265 millones.
El EBITDA cayó un 14,6%, hasta los 329,3 millones, afectado por el actual marco regulatorio. Aun así, la compañía destacó su sólida posición financiera, con una liquidez de 2.739 millones y una reducción de deuda neta de 105 millones, hasta los 2.299 millones.
Enagás avanzó en su plan estratégico 2025-2030, con foco en seguridad de suministro, eficiencia y descarbonización. Durante el apagón eléctrico del 28 de abril, el sistema gasista funcionó con plena disponibilidad, abasteciendo a los ciclos combinados que ayudaron a restablecer el suministro. La demanda total de gas natural y exportaciones aumentó un 7,6%, y las exportaciones a Francia se duplicaron hasta los 8,9 TWh.
La compañía también ha logrado avances clave en el desarrollo de infraestructuras de hidrógeno, incluida la red troncal y el corredor H2med, cumpliendo los plazos previstos y asegurando 75,8 millones en fondos europeos.
Enagás mantiene sus previsiones para 2025, con un EBITDA de 670 millones, deuda neta de 2.400 millones y un dividendo de 1 euro por acción. S&P y Fitch han ratificado su rating BBB+ con perspectiva estable.