
Acogen y Cogen calculan que 82 instalaciones industriales con 1.224 MW se plantean concurrir a la subasta de cogeneración prometida por el Gobierno. Las compañías movilizarán así más de 1.300 millones de euros en inversiones. No obstante, advierten que la participación peligra si se incorporan nuevas exigencias de autoconsumo y eficiencia energética que muchas empresas consideran discriminatorias. Las industrias cogeneradoras reclaman una respuesta urgente y el cumplimiento del calendario comprometido.
En los últimos cinco años, la producción eléctrica en industrias cogeneradoras ha caído un 45%, pasando de representar el 12% del mix eléctrico en 2019 al 6% en 2024. Esta pérdida ha implicado un despilfarro energético estimado en 14 TWh anuales -equivalente al 4% del consumo nacional de gas-, un aumento de emisiones de 3 millones de toneladas de CO2? y una reducción de 1.500 millones de euros anuales en facturación energética industrial.
Mientras países como Alemania e Italia quintuplican o cuadruplican la producción de electricidad con cogeneración respecto a España, las políticas nacionales han marginado esta tecnología esencial para la seguridad de suministro y para la competitividad, la eficiencia y la descarbonización industrial.
La próxima convocatoria de subastas para 1.200 MW de cogeneración, en tramitación desde el pasado marzo y que viene sufriendo un retraso de más de 3 años desde su anuncio por el Gobierno, es vital para revertir el declive industrial actual y reequilibrar lo que el sistema energético y la industria necesitan.
La cogeneración, aseguran, sigue siendo la mejor herramienta de eficiencia, competitividad y transición energética para las industrias calor intensivas tales como alimentarias, papeleras, químicas, cerámicas, automóvil y un largo etcétera.
Las inversiones se concentrarán en su mayoría (82%) en plantas existentes a gas, adaptadas para el uso futuro de hidrógeno y otros gases renovables, un 15% en instalaciones con biomasa y solo un 3% en nuevos emplazamientos.