
La CNMC aprobó este pasado miércoles la tasa de retribución para las inversiones en redes eléctricas. El organismo que preside Cani Fernández, tal y como ya adelantó elEconomista.es, ha apostado por fijar el nivel en el 6,46%, muy por debajo del 7,5% que pedían las eléctricas y que es la retribución que ha aprobado, por ejemplo, el Reino Unido para electrificar su economía, lo que ha motivado ya anuncios de inversiones históricas por parte de compañías como Iberdrola.
La tasa, que se espera que la CNMC anuncie en las próximas horas, está por debajo de la retribución que el propio organismo otorga a otras inversiones como las correspondientes a telecomunicaciones o las aeroportuarias.
La medida, que en principio marca un incremento nominal, supone en la práctica una reducción de los niveles de rentabilidad. En 2019, la tasa aprobada fue del 5,58% y ahora la CNMC la sitúa en el 6,46%, pero con la diferencia clave de que en aquel momento los tipos de interés estaban casi al 0% y actualmente están en el 2%, por lo que en realidad provoca una reducción de la rentabilidad.
Según los cálculos de los expertos, la tasa de retribución debe compararse con la tasa de inversión sin riesgo (el bono español a 10 años) y en esa comparativa la tasa de 2019 tenía un diferencial de 435 puntos básicos, mientras que la tasa que ahora propone la CNMC se produce una rebaja hasta los 320 puntos básicos, de forma que la rentabilidad de la tasa de retribución cae un 26,4%.
La medida ha contado con el apoyo de Podemos y del PNV. Sus representantes, Carlos Aguilar y Enrique Monasterio, han sido claves para aprobar junto con la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, la propuesta de la directora de Energía, Rocío Prieto.
A la tasa de retribución de redes eléctricas publicada por la CNMC todavía se pueden hacer alegaciones, ya que esta entrará en vigor el 31 de diciembre de 2025.
En este contexto, la Alianza España Verde y Conectada, que agrupa a más de 70 empresas, asociaciones y organizaciones de los sectores industrial, tecnológico, energético y social, comprometidas con la transformación económica de España hacia un modelo más sostenible y digital (ejemplos: Microsoft, Bosch, Cabify, Carrefour, Moeve, Sidenor, Legados, Iberdrola, Oikos etc…), reclaman "eliminar el tope a las inversiones para no limitar la capacidad de las redes para cubrir la demanda de los nuevos proyectos y la fijación de una tasa y modelo retributivo competitivo para las redes eléctricas en los años 2026-2031".