El número de países con estrategia para el hidrógeno ha pasado de apenas una docena en 2020 a más de 45 ya el año pasado. Las capacidades de electrolisis se han triplicado desde 2021 y varios proyectos a gran escala están entrando en fase operativa. Sin embargo, a pesar del desarrollo de esta fuente de energía en los últimos años, todavía existen desafíos pendientes. El hidrógeno de bajas emisiones solo representa el 1,5% del total y la mayoría de los proyectos siguen pendientes de una decisión final de inversión. Es por ello que, elEconomista.es ha organizado esta mañana el IV Foro del Hidrógeno y Gases Renovables: Dos vectores clave para la seguridad energética europea, en el que se han analizado los retos pendientes tanto en hidrógeno como en gases renovables, qué queda por hacer y dónde están esos cuellos de botella.
En su ponencia, el director del Centro Nacional del Hidrógeno, Emilio Nieto, ha analizado las diferentes barreras a las que se expone el desarrollo del hidrógeno y ha destacado la falta de regulación, el foco único en el hidrógeno (que deja fuera otras soluciones como los biogases, el acceso a la financiación, a la electricidad, al agua, a la tierra y sobre todo al equipamiento (que, según explica Nieto "no es tan accesible y su fabricación lleva tiempo").
"Como país, a nivel de biogas, tenemos que ponernos en el en el primer escalafón y al final hay otra serie de de materiales o de productos, como puede ser los famosos SAF o como puede ser los efueles. Es decir, no pensemos solo en hidrógeno para utilizarlo como vector energético en la industria tradicional, refino, fertilizantes, etcétera, sino como materia prima para crear estos nuevos productos (vectores energéticos que son mucho más óptimos)", ha detallado Nieto.
Por otro lado, el director del Centro Nacional del Hidrógeno también ha asegurado que, frente al reto de la falta de agua, una de las líneas es utilizar agua salina. "La implicación en un en lo que es el CAPEX de un proyecto, puede estar en torno al 5 o 7% como mucho, con lo cual es bastante asumible", ha apuntado.
361 proyectos
Por otro lado, Nieto ha dado a conocer las últimas cifras con respecto al número de proyectos activos en España. Según el último análisis de la Asociación Española del Hidrógeno, ya hay 361 proyectos identificados entorno a esta tecnología en nuestro país. "Este año pasado seis proyectos ya llegaron a su decisión final de inversión y la expectativa es que en 2025 vaya a haber 68 más", ha trasladado.

Entre los proyectos identificados por la asociación, existen 80 en TRL 3-4 - Nivel de Preparación Tecnológica, es una medida que describe el estado de desarrollo o madurez de una tecnológica con una escala del 1 al 9-. Es decir, se encuentran en fase de laboratorio, entre la validación de conceptos y un primer prototipo. Un total de 50 proyectos están en nivel TRL 5-6, en periodo de simulación (el prototipo ha sido validado y la tecnología es capaz de funcionar). Además, 55 proyectos, están en niveles TRL 7-8 (producción piloto y demostración); 167 están en la fase comercial; 9 están operando, y 6 han pasado la fase FID. Según las cifras publicadas por Nieto, en 2025 se espera que lleguen a esta fase final un total de 68 proyectos, en 2026 unos 14, entre 2027 y 2028 otros 10.
Además, la inversión ya es de 36.370 millones de euros (2650 millones financiados con fondos europeos).
Por otro lado, según expresó ayer el director del Centro Nacional del Hidrógeno, además del número de proyectos y de la inversión, también es relevante destacar las tecnologías utilizadas. "Lo importante es que son todas las tecnologías (a excepción del óxido sólido y la niónica, que están todavía en desarrollo)", celebró Nieto. Que agregó que, entre la lista de tecnologías utilizadas se puede observar la alcalina y polimérica: "Hay una mezcla bastante coherente entre una y otra. Además hay proyectos que sí que están haciendo otras tecnologías que están en una escala de madurez un poco inferior", añadió.
Las aplicaciones, de proyectos de hidrógenos son, hasta ahora, refinería, el transporte pesado, amoniaco y metanol. "Ya se están atacando vectores energéticos, como es el metanol o el amoniaco. Es decir, se está buscando una optimización. No tiene sentido transportar hidrógeno cuando, en determinadas ocasiones, se necesita metanol o amoniaco para poder trabajar" explicó Nieto.
Más colaboración
Por otro lado, Nero, aunque centró su ponencia en los resultados del análisis de la Asociación Española del Hidrógeno, también aprovechó la ocasión para reclamar más colaboración en este ámbito energético. "Tenemos una oportunidad única de subirnos al carro de la transformación. Sin embargo, para ello, hay que hacerlo entre todos y bien. Me refiero a la coloración entre empresas, público privada y entre los entes públicos. Quiero centrarme en las dos últimas, que son las garantías de origen", señaló.
"Somos uno de los países más adelantados en este sentido: ya se han hecho las primeras certificaciones y han salido los resultados de la segunda subasta en la que salieron 15 proyectos, 8 de ellos españoles", explicó el director del centro.
Además, también recordó que "uno de los mecanismos que España ha puesto en marcha son 400 millones de euros para esos proyectos que no han sido galardonados y que se han quedado en lista de espera". Una respuesta de el Ejecutivo que , según Nieto, apoya a todos los proyectos que no han entrado en la lista "para que se puedan desarrollar".