
Jolt Solutions recibe un nuevo impulso. El fabricante de electrodos para la electrólisis de hidrógeno está ultimando una nueva ronda de financiación a través de la cual se asegurará una inyección mínima de 8,5 millones de euros, aunque podría alcanzar hasta los 11 millones de euros. Es la tercera ventana que abre para recibir capital desde su creación en abril de 2022: la primera fue de 450.000 euros y la segunda de 7,5 millones de euros, de la que formó parte Avançsa, empresa de promoción y localización industrial de Cataluña, con un préstamo participativo.
Arturo Vilavella, director de operaciones de la compañía y uno de los fundadores junto con Leon Rizzi, Alberto Bucci y Julio Lloret, recibe a elEconomista.es en las instalaciones de la compañía en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para abordar los planes de crecimiento de la empresa. Detalla que la última ronda tiene como novedad la entrada en el accionariado de la familia saudí Al-Qahtani a través de Green Electrodes Consortium for Industry. Desembolsará un total de cinco millones de euros.
Además, los actuales accionistas, entre los que destacan Climentum Capital, Ship2B Ventures, Axon y Banco Santander, también acudirán con alrededor de 1,5 millones de euros para no diluirse en el capital tras la llegada de los saudíes. Vilavella explica que la apuesta saudí se produce porque Jolt está desarrollando electrodos para el tratamiento de aguas residuales por electro-oxidación. La última ronda valorará a la empresa en 50 millones de euros.
Próxima hoja de ruta
En concreto, Jolt ha desarrollado recubrimientos de electrodos de nueva generación que mejoran la eficiencia, la durabilidad y la escalabilidad de los electrolizadores mediante el proceso patentado Sparkfuze.
La compañía ha trazado un ambicioso plan y su objetivo es tener su propia planta de producción en Arabia Saudí dentro de unos dos años. Allí operará bajo una joint-venture. No obstante, según la hoja de ruta marcada por la empresa, antes llegaría a la India a través de un acuerdo con una empresa industrial que se dedica a la producción de hidrógeno verde y que tiene sus propios electrolizadores. Jolt sería el proveedor de electrodos, pero Vilavella prefiere no desvelar el nombre hasta que todo esté cerrado.
Por su parte, en Chile ha recibido una subvención de 10 millones de dólares de la agencia gubernamental Corfo para construir una línea de fabricación automática de electrodos alcalinos y otros sistemas auxiliares. El directivo cifra en 140 millones de euros los ingresos por planta a pleno rendimiento, mientras la inversión es de alrededor de los 10 millones de euros.
Alianza en Italia
Además, en Italia también ha sellado recientemente una alianza Ansaldo Green Tech, una división del Grupo Ansaldo Energia, para el suministro de electrodos. Según la empresa, el acuerdo servirá para asegurar una parte importante de la cadena de suministro para la fabricación de electrolizadores y ayudar así a Ansaldo en sus planes de implementar una capacidad de 300 megavatios (MW) de electrolisis al año desde su planta de producción en Génova.
Durante la 'Semana de la Energía Inteligente' de febrero en Tokio, Hynfra, empresa polaca que desarrolla proyectos a gran escala de hidrógeno limpio y amoníaco, y Jolt firmaron una carta de intenciones para una colaboración estratégica, que busca abordar uno de los principales retos tecnológicos en la producción de hidrógeno renovable: mejorar el rendimiento y la durabilidad de los electrodos de los electrolizadores.
Mobile World Capital Barcelona
La empresa surgió como spin-off del Instituto de Investigación Química de Cataluña (ICIQ) y uno de los grandes 'culpables' para que Jolt esté hoy donde está es Mobile World Capital Barcelona, que a través de su programa de transferencia tecnológica identifica y acompaña al mercado proyectos de tecnología profunda surgidos de centros de investigación y universidades.
"Proyectos como el de Jolt muestran el potencial que existe en universidades y centros de investigación para generar soluciones tecnológicas patentadas y disruptivas en todo tipo de sectores. El programa de transferencia tecnológica de Mobile World Capital Barcelona es referente en la identificación de estos proyectos y en acompañarles en su proceso hasta convertirse en empresas con gran impacto en el mercado y en la sociedad", apunta Albert Mascarell, nombrado director del programa hace apenas una semana.
La iniciativa comenzó en 2017 y han pasado por ella más de 200 proyectos con 23 spin-offs creadas. Actualmente, el portfolio de spin-offs está valorado en más de 100 millones de euros.