
Holaluz regresa al negocio del gas natural tras abandonarlo a finales de 2022, según ha podido saber elEconomista.es en fuentes del sector. La compañía, que se constituyó en 2010, comercializaba gas desde noviembre de 2015 a petición de sus clientes, pero siempre ha mostrado su convicción de cerrar esta línea para centrarse en la electricidad y el autoconsumo fotovoltaico.
Fuentes de la compañía confirman el movimiento y aseguran que el gas natural contará con certificación 'verde'. ¿Y cómo se consigue que el gas natural sea 'verde'? O bien produciendo directamente gas renovable, como el biotemano, o a través de las garantías de origen, que son certificados electrónico que acreditan el carácter renovable de 1 megavatio hora (MWh) de gas y aportan información de detalle sobre su producción: cuándo se ha generado la energía, el tipo de instalación, el lugar y la fuente empleada, entre otros aspectos.
La empresa que preside Carlota Pi derivó a sus 70.000 clientes de gas al mercado regulado en su día. En concreto, la tarifa de último recurso (TUR) está regulada por el Gobierno y solo la pueden ofrecer las comercializadoras de referencia.
"Desde que Holaluz llegó al mercado en 2010 pusimos al cliente siempre en el centro de nuestras decisiones. Con este enfoque y tras ver que generaba interés en quienes ya disfrutaban de nuestro servicio de luz, empezamos a ofrecer gas como tecnología de acompañamiento a la electricidad 100% 'verde'. Desde el principio dejamos claro que cerraríamos esa línea de negocio en cuanto hubiera una opción renovable alternativa. Y ese momento ha llegado", señala la empresa en un artículo en su página web publicado en octubre de 2022 bajo el título 'Holaluz finaliza la comercialización de gas'.
¿Por qué abandonó el gas?
La compañía aceleró así lo que denomina la 'Revolución de los tejados', que se trata, según la firma, en convertir cada metro cuadrado de tejado en "electricidad 100% verde y barata para todo el mundo" a través de la instalación de placas solares para el autoconsumo. "Cuanta más producción renovable vertamos a la red, más barato será el precio de la luz en el mercado mayorista y más económicos serán los precios para todas las personas consumidoras. Y ese último punto es otro motivo para dejar de ofrecer servicio de gas", justificó la empresa en su momento.
La propia Carlota Pi avanzó que el fin de la comercialización de gas generaría un impacto negativo en el resultado bruto de explotación de unos 3,9 millones de euros, es decir, que Holaluz dejaría de generar esa cantidad. Para 2023 el impacto esperado era de seis millones.
Punto y aparte
La compañía deja atrás un año convulso en el que se ha dudado de su viabilidad. Holaluz ha encontrado en Icosium Investment el socio estratégico para conseguir el aprobado de la banca al plan de reestructuración de la deuda -hasta 2028- y poder seguir hacia adelante.
La energética ha ampliado capital en 22 millones de euros para su entrada y este acabará siendo el máximo accionista una vez se complete la segunda fase de la inversión. Esta semana también ha logrado la paz accionarial y asegura tener todas las herramientas para crecer.