
La posible prórroga al impuesto extraordinario a las energéticas amenaza el 15% de todos los proyectos anunciados en España a futuro. La cronificación del llamado impuestazo ha puesto en pié de guerra a las firmas petroleras. La patronal de las principales firmas, AOP, aseguró que hay hasta 16.000 millones de euros en inversiones en descarbonización en juego. El hidrógeno verde ha sido el medio de presión utilizado por Repsol y, más recientemente Cepsa, para tratar de doblegar las intenciones del Ejecutivo.
Esto pone en riesgo una parte significativa de los planes de hidrógeno en desarrollo por las empresas. Las dos petroleras españolas junto a BP, que participa en AOP, acaparan 3.581 megavatios (MW) en capacidad de electrolización de los 24.647 MW que actualmente se encuentran en distintas fases de desarrollo en España, según se desprende del informe anual de hidrógeno de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Los planes se encuentran en diferentes grados de maduración, desde aquellos que ya han recibido la Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés) hasta algunos que aún se encuentran en periodo de estudio de viabilidad.
No obstante, al compararlo con los datos que establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030, España debería de contar con 12 GW de capacidad de electrólisis de hidrógeno para finales de la década.
Con estos mimbres, las petroleras pondrían en riesgo el desarrollo de casi el 30% de los proyectos de hidrógeno.
Los registros de la AIE calculan que las petroleras suman ocho planes concretos de hidrógeno. En el caso de Repsol, los programas en Cartagena y Bilbao, de 100 MW cada uno, más otro en Tarragona de 150 MW.
Por parte de BP, calcula las dos fases del desarrollo de Castellón, una primera con una capacidad de 25 MW y una segunda que sumará 1.975 MW hasta un total de 2 GW.
En el caso de Cepsa la AIE identifica tres proyectos, las fases 1 y 2 del parque de hidrógeno de La Rábida (Huelva) con 731 MW en total; y la fase 1 del desarrollo de San Roque (Cádiz) de 500 MW. Sin embargo, la firma calculaba una potencia total a finales de la década de 2 GW, por lo que el porcentaje en riesgo es susceptible de ser aún mayor.
En total, los ocho proyectos de las petroleras contarán con una capacidad de producción de 603,31 kilotoneladas de hidrógeno al año, frente a las 4.302 kilotoneladas que acumulan el resto de planes anunciados.
Las grandes petroleras habían puesto cuantiosas inversiones de hidrógeno sobre la mesa. Algunas, como Repsol, buscaban descarbonizar la operativa de sus refinerías, pero Cepsa basaba en gran parte su plan estratégico en el despliegue de la producción de hidrógeno para surtir a los grandes mercados de Europa central.
Otras grandes firmas como Iberdrola también se encuentran inmersos en el desarrollo de 1.085 MW de la molécula renovable en alianza con desarrolladores como E.ON, Enel o Mitsubishi.