Madrid
El mercado eléctrico tiene a uno de sus actores más relevantes en subida libre. Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Repsol ha sido la gran energética que más ha expandido su base de clientes, tanto en el mercado libre como en el regulado, elevándose a un ritmo promedio del 16,6% interanual cada trimestre. Este ritmo está muy por encima de sus pares en el sector, como TotalEnergies que ha venido contrayendo sus usuarios a una media del 1,5% o Endesa, que aunque disfruta de una cartera de clientes muy superior –de casi 10 millones de consumidores–, ha caído un 1,1% de media cada trimestre desde que arranca el registro en 2019.
Desde que la empresa que dirige Josu Jon Imaz se embarcó en su estrategia multienergética, fomentando otras líneas de negocios en paralelo al sector petrolífero, la firma crece en el mercado de la luz al ritmo de las pequeñas distribuidoras. Merced a estos incrementos, ya roza los dos millones de clientes de electricidad al sumar los puntos de suministro de CHC, la segunda comercializadora independiente del país en la que Repsol cuenta con una participación mayoritaria desde mayo de 2023. No obstante, el ritmo de crecimiento es menor al sumar la empresa que preside Gerardo Cuerva, quien también es presidente de Cepyme, que ha venido recortando su cartera de clientes en los últimos trimestres en torno a un 1,9% de media.
La estrategia de Repsol avanza a buen ritmo. De hecho, si la petrolera consigue mantener su compás de crecimiento –en torno al 10% cada trimestre junto a CHC– lograría superar la barrera de los tres millones de clientes dentro de un año, en el tercer cuarto de 2025.
Esto pondría a tiro los objetivos que la propia energética se ha fijado en su plan estratégico, en el que se estima que Repsol alcanzará una cartera de clientes de luz y gas de hasta cuatro millones de clientes hacia 2027. Por el momento, entre ambas líneas de negocio cuenta con 2,3 millones, según el último informe semestral de la compañía.
El auge de los últimos años de Repsol como un claro aspirante a asaltar el dominio de las grandes eléctricas ha despertado suspicacias entre sus competidores. De hecho, el consejero delegado de Endesa, José Bogás, llegó a asegurar que la petrolera "subvenciona" sus agresivas ofertas comerciales con los ingresos del comercio de hidrocarburos.
A estas acusaciones verbales se suman las confrontaciones en los despachos con Iberdrola. La eléctrica acusó a la firma que preside Antonio Brufau de supuesta publicidad engañosa, unos litigios que la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) resolvió a favor de la multienergética el pasado mayo.
Además, al momento de expansión de Repsol se ha sumado la situación del mercado eléctrico, que ha venido tambaleándose desde la crisis energética provocada por la invasión a Ucrania. La última actualización del organismo que dirige Cani Fernández sobre el mercado minorista, que pone a estudio el ejercicio pasado, indicaba que los precios eléctricos se apaciguaron y la demanda eléctrica cayó en los segmentos de pymes e industrias, mientras que se mantuvo estable en el apartado doméstico. Por otro lado, el trasvase de clientes hacia las eléctricas tradicionales durante la crisis, con mayor capacidad para asumir el aumento de costes y ofrecer precios competitivos, se redujo y las comercializadoras independientes consiguieron recuperar parte de su clientela y subir un 4%.
Duelo en la cumbre
Pese al notable crecimiento de la petrolera con sede en Méndez Álvaro (Madrid), los dos grandes gigantes del mercado eléctrico con gran diferencia sobre el resto siguen siendo Iberdrola y Endesa.
Ambas han reducido su base de clientes con respecto a los últimos años, pero en el caso de la empresa propiedad de la italiana Enel la sangría es más notable, cayendo por debajo de la barrera de los 10 millones de clientes tanto del mercado libre como en el regulado.
La situación ha despertado alarmas dentro de la eléctrica y el pasado julio, durante la presentación de resultados, Bogas auguró que la firma se pondrá manos a la obra con estrategias de captación de clientes que frenen el trasvase de puntos de suministro de luz a otras compañías. Según CNMC, desde inicios de 2019 Endesa ha perdido cerca de 800.000 usuarios de luz en España.