
Ayudar a los clientes a reducir sus consumos energéticos es uno de los objetivos de A3E, asociación creada en 2009 y presidida desde hace unos meses por Ginés Ángel García, con quien hemos hablado en la siguiente entrevista de temas tan relevantes como los Certificados de Ahorro Energético (CAE), la flexibilidad de la demanda y las comunidades energéticas.
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El pasado mes de julio fue nombrado presidente de A3E. ¿Qué objetivos tiene por delante y a qué retos se enfrenta?
La asociación se constituye en 2009 para promover la eficiencia energética. Tenemos doce delegaciones con las que cubrimos todo el territorio nacional, representando los intereses de 120 empresas asociadas de distintos sectores que actualmente forman parte de A3E y que trabajan ayudando a sus clientes a reducir sus consumos energéticos. Nuestro principal objetivo es conseguir que la sostenibilidad energética trascienda también al consumo, que no se quede en algo meramente de empresas que trabajan haciendo grandes desarrollos renovables, sino que el ciudadano de a pie piense que esto es cosa de todos. Y nuestro gran reto, dar voz y ser la asociación de referencia de todas aquellas empresas que están empezando a meterse en el campo de la eficiencia energética. Para ser competitivas, las empresas deben de ser eficientes en el uso de la energía. Como asociación pionera y referente en eficiencia energética y sostenibilidad, creemos que la comunicación y concienciación son importantes para que A3E ocupe el lugar que le corresponde, por eso hemos reforzado el equipo de comunicación, ya que la energía es hoy la clave para la competitividad de las empresas.
¿En cuántos proyectos participa A3E?
A nivel nacional participamos en un proyecto llamado PICAE, para desarrollar una plataforma digital orientada a facilitar la compra-venta de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) a través de la puesta en relación de todos los agentes intervinientes en el proceso y el trabajo con datos procedentes del sector, cofinanciado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con fondos europeos Next Generation EU a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En el plano europeo participamos en el proyecto 'LIFE 22 Local GoGreen' para mejorar la eficiencia energética de los municipios europeos y, junto a Irlanda y Polonia, en el proyecto 'LIFE 22 Audit Plus' para impulsar la eficiencia energética a través de las auditorías energéticas en las industrias intensivas en energía. Desde A3E creemos que las auditorías energéticas son la piedra filosofal, el punto más importante de partida para luego planificar qué acciones hay que acometer.
¿Qué se puede hacer desde el sector para acelerar el proceso de descarbonización de la economía y de nuestro modelo productivo?
Para que se consigan grandes retos como el de la descarbonización, tienen que converger una viabilidad tecnológica, una viabilidad económica y una voluntad política. Y luego, a nivel de demanda, mucha pedagogía para el cliente industrial y para los consumidores domésticos sobre cómo tener consumos más eficientes y evitar así que la gente solo se conciencie de que tiene que ahorrar cuando le duele el bolsillo. Hoy en día todo el mundo asocia las renovables a una imagen, que puede ser un panel solar, un coche eléctrico o un molino de viento, pero no hay una foto de la eficiencia energética porque no se ve. La industria tiene que entender, por poner un ejemplo, que una instalación de autoconsumo industrial está muy bien si se cuenta con un terreno o espacio suficiente en el tejado que permita hacer dicha instalación, pero también tienen que saber que es posible que consigan un mayor retorno de la inversión y mayor mejora de su desempeño energético cambiando, por ejemplo, una caldera o un compresor. A este respecto, me gustaría poner el foco en la importancia de la acumulación de energía, que tiene un gran recorrido para su desarrollo pero que todavía es cara. Y ahí es donde tienen que entrar las ayudas y no en aquellas tecnologías que ya son rentables.
¿Qué valoración hace del nuevo sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) y qué papel ha jugado la asociación en su desarrollo?
Hay ciertos agentes como eléctricas, gasistas y petroleras, que tenían la obligación de invertir parte de sus dividendos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. ¿Qué se hacía con ese dinero? Salían líneas de ayudas que el IDAE iba lanzando y gestionando. Al final, este sistema de dar ayudas públicas es poco eficiente, porque requiere de mucha burocracia, de costes administrativos, alarga los plazos y, muchas veces, en lugar de incentivar, desincentiva. A este respecto, creemos que los CAE van a ser un elemento dinamizador del mercado de la eficiencia energética y facilitador para la acreditación de las obligaciones de ahorros energéticos en el país. Gracias a ellos, las empresas titulares del ahorro podrán, voluntariamente, rentabilizar más su inversión en eficiencia energética y firmar convenios con sujetos delegados o sujetos obligados, por los cuales se traspasa la titularidad de los ahorros a cambio de una compensación económica. El gran reto ahora es darle difusión, que las empresas lo conozcan y que todo el mundo sepa que si hace una mejora de eficiencia energética puede comercializarla. En todo este proceso, el papel de A3E ha sido identificar y ayudar a cuantificar los ahorros de distintas tecnologías. A través de un grupo de trabajo, formado por empresas de diferentes ámbitos, hemos hecho una labor de asesoramiento técnico para el Ministerio, participando en un total de 53 fichas.
¿Qué importancia tienen los mercados de agregación y flexibilidad de la demanda?
En A3E tenemos cinco grupos de trabajo: Planes de descarbonización, comunidades energéticas, agregación de la demanda, certificados de ahorro energético, y sostenibilidad ambiental y criterios ESG. Pues bien, el Grupo de Trabajo de flexibilidad de la demanda tiene por objetivo difundir los beneficios que ésta puede brindar al sector, así como analizar los retos regulatorios actuales. A raíz del trabajo realizado dentro del grupo, hemos elaborado un documento con ocho propuestas claras para poder desarrollar, de forma efectiva, la agregación y la flexibilidad de la demanda en España. Además, la flexibilidad de la demanda permitiría una mejor integración de renovables no controlables dentro del sistema, mejorando la garantía de suministro. En este sentido, se expresa la necesidad de desarrollar la figura del agregador independiente dentro del sistema español para que ésta pueda participar en igualdad de condiciones en los mercados. Además, el grupo se posicionó de forma clara hacia el Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), con un interés claro en agregar demanda con potencias flexibles inferiores a 1 MW, aumentar el ratio de indisponibilidad y garantizar que, por el hecho de participar en el SRAD, no se pueda participar en otros mecanismos de balance y restricciones técnicas. También se pide armonizar la granularidad de los productos a una granularidad cuarto-horaria, eliminar el límite de 200 MW por Unidad de Programación (UP) para participar en la reserva secundaria y hacer la reserva primaria un verdadero mecanismo de mercado. Finalmente, se solicita la generalización de los pagos por capacidad para así fomentar la participación de la demanda.
Las Comunidades Energéticas también se están haciendo un hueco. ¿Es fácil ponerlas en marcha?
No lo es porque las reglas del juego no están claras, ni siquiera para las distribuidoras. Queda todavía por desarrollar una normativa y mecanismo de control para todas las comunidades energéticas. A día de hoy, las empresas que se dedican exclusivamente a hacer comunidades energéticas no están teniendo el crecimiento que esperaban por todas esas barreras que se están encontrando. Hay un potencial brutal, pero es muy difícil que un sector avance cuando tardas un año para legalizar una o cuatro meses para que te digan que ahí no se puede hacer porque no hay capacidad en la red. El gran reto y el gran obstáculo de las comunidades energéticas son esos plazos y esa falta de información. Si queremos descarbonizar el país, tenemos que democratizar el acceso de renovables a cuantas más personas mejor. Y eso se hace dando facilidades y quitando barreras administrativas y burocráticas. Yo creo que la nueva directiva europea que obliga a dar respuesta en menos de un mes una vez hecha la solicitud, va a acelerar bastante.