
Bruselas quiere impulsar la conectividad de las redes de distribución de electricidad en la UE. La Comisión Europea ha propuesto este martes un plan de acción para impulsar las interconexiones eléctricas en el bloque y mejorar la integración de los mercados a nivel comunitario, que incluye medidas como acelerar la concesión de permisos e impulsar los proyectos transfronterizos.
La Comisión Europea estima necesaria una inversión de 584.000 millones de euros hasta 2030 para duplicar la capacidad de interconexión eléctrica entre países de la UE y renovar unas redes de distribución con una antigüedad de 40 años en el 40% de las infraestructuras. La idea es digitalizar las redes, con sistemas de monitorización en tiempo real, control a distancia y elementos adicionales de ciberseguridad.
El plan de acción de Bruselas plantea acelerar la implementación de proyectos de interés común, ya desde 2024, con el desarrollo de nuevos proyectos a través de orientación política, y un impulso a la implementación y la financiación de las mismas.
Como complemento a tal medida, Bruselas propone incentivos regulatorios a las inversiones a largo plazo y proyectos transfronterizos en los que se compartan los costes. A mediados del próximo año, Bruselas publicará orientaciones sobre el reparto entre países de los costes de los proyectos mar adentro y, en 2025, la Comisión fijará los principios bajo los cuales se concederá inversión anticipada a proyectos de redes.
La propuesta del Ejecutivo comunitario apunta también a acelerar la concesión de permisos para el desarrollo de redes de distribución de electricidad así como mejorar el acceso a financiación de los proyectos de interconexión eléctrica. Para lo que Bruselas ofrecerá apoyo a los Estados miembro sobre la forma de implementar las herramientas disponibles.
Entre otras medidas, el Ejecutivo comunitario también aboga por dotar de mayor visibilidad a los programas de financiación de la UE, especialmente en lo relativo a las redes inteligentes y la modernización de las redes de distribución.
La hoja de ruta de la Comisión Europea incluye una mejora en la planificación a largo plazo de las redes de distribución que afectará al trabajo tanto de operadores nacionales como de los reguladores. Se adaptarán a una mayor demanda de producción renovable, tanto en tierra y como en el mar, y también de hidrógeno.
Además, para incentivar un mejor uso de las redes de distribución de electricidad, el Ejecutivo comunitario propone mejorar la transparencia y las tarifas de las redes inteligentes impulsando la cooperación entre operadores del sistema, en línea con las recomendaciones del regulador europeo ACER.
Y, por último, apuesta por mejorar la seguridad de la cadena de suministro de las redes de distribución eléctrica, una acción que pasa por armonizar las necesidades de generación y conectividad de la industria. En este punto, Bruselas plantea que desde el último trimestre de 2024 se mejore la visibilidad de los proyectos de redes de gasoductos, para facilitar las inversiones lado d la producción y asegurar la cadena de suministro. Ya en 2025, el Ejecutivo comunitario fijará requisitos técnicos para conectar generación y demanda.
Se prevé que el consumo de electricidad en el bloque aumente un 60% hasta 2030. Es así que Bruselas busca allanar el camino para un mercado eléctrico descentralizado, más flexible y digitalizado con millones de paneles solares en los tejados, bombas de calor o comunidades locales de energía. Un escenario en el que se contempla una mayor participación de los vehículos eléctricos.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, los proyectos transfronterizos podrían reducir los costes de generación en 9.000 millones de euros anuales hasta 2040.
La conexión entre Barcelona y Marsella, prioritaria
Como parte de la lista elaborada por el Ejecutivo comunitario con los 166 proyectos de interés común que tienen como objetivo impulsar infraestructuras de conexiones transfronterizas, la Comisión Europea ha incluido la interconexión de hidrógeno ente Barcelona y Marsella, conocido como H2Med, anteriormente BarMar.
Bruselas ha contemplado como proyecto de interés también común la interconexión en el Golfo de Vizcaya, en Biarriz, que permitirá incrementar el intercambio de electricidad entre el mercado eléctrico ibérico (español y portugués) y el francés.
Otros cinco proyectos españoles en la lista tienen que ver con electrolizadores en España. Figuran los electrolizadores a gran escala de Bilbao y Cartagena, la red de electrolizadores de hidrógeno en Tarragona, el electrolizador de hidrógeno verde de Valle andaluz y el proyecto de electrolizadores de hidrógeno de Asturias, además de dos estaciones de almacenamiento de hidrógeno.
De las iniciativas seleccionadas por Bruselas, 85 se corresponden con electricidad y proyectos de redes de distribución, que se impulsarán entre 2027 y 2030. Contempla también 65 proyectos de hidrógeno y electrólisis y 14 iniciativas que abordan proyectos para crear un mercado de captura de carbono.