
Endesa ha logrado durante los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 1.059 millones de euros, lo que supone un 28% menos que en el mismo periodo del año anterior por el impacto del impuesto, los precios del gas así como un incremento de las amortizaciones y provisiones de la compañía, así como de los gastos financieros.
Según las cuentas presentadas ante la CNMV, la compañía ha cerrado los nueve primeros meses del año 2023 con un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 3.353 millones de euros, un 3% inferior al del mismo periodo del año anterior. Es decir, excluyendo el impacto positivo extraordinario registrado en 2022 derivado de la venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica.
El ebitda se ha visto impactado por la sentencia favorable registrada en 2022 sobre la financiación del bono social por 152 millones y por el pago en este ejercicio 2023 del impuesto extraordinario sobre las ventas por valor de 208 millones, lo que sitúa el epígrafe de estructura y ajustes en -364 millones.
A nivel operativo, la evolución de la compañía se ancla en los resultados positivos de los negocios de redes (230 millones), renovables (280 millones) y comercialización de energía y servicios (473 millones); y, por otro, se ve mermada por la generación convencional (-738 millones), afectado principalmente por la extrema volatilidad en los mercados de gas, con efectos no recurrentes que han impactado el tercer trimestre.
La compañía ha contabilizado una tasa fiscal efectiva del 29,5%, afectada por el gravamen extraordinario aprobado en 2022. El beneficio neto consolidado cae un 36% al no contabilizarse además en 2023 ningún resultado extraordinario como ocurrió en 2022 con la citada venta del negocio de movilidad eléctrica.
En cuanto a la senda de descarbonización, Endesa ha situado la producción libre de emisiones de CO? en la península en el 79% del total, seis puntos más respecto al mismo periodo del año anterior. La capacidad de generación peninsular en fuentes renovables (hidroeléctrica, eólica y solar) suma 9.300 MW.
En este sentido, la inversión total hasta septiembre creció el 2%, hasta los 1.509 millones. Los negocios de redes (40% del total) y renovables (36%), los dos pilares de la estrategia de transición energética de la compañía absorben tres cuartas partes del total.
En cuanto a la evolución del mercado de comercialización de electricidad, al cierre de este tercer trimestre, la proporción de electricidad vendida a precio fijo en el mercado libre y que proviene de generación no emisora ha ascendido al 73%: 29,5 Teravatios/hora (TWh) sobre un total de 40,3 TWh.
En total, Endesa cierra septiembre con su base de clientes estable: 10,5 millones de clientes eléctricos en España, consolidando el fuerte crecimiento logrado el año pasado. De ellos, 6,9 millones están en el mercado libre (un 1% más que el año anterior) y 3,7 millones en el regulado (un 3% menos).
En cuanto a movilidad eléctrica, se mantiene como uno de los líderes en España en red de puntos de recarga con 17.600, lo que supone 5.600 más que un año antes.
La empresa tiene ya vendida el 100% de su producción propia de electricidad para 2023 y el 91% para 2024, en ambos casos a un precio de 65 euros/MWh, cumpliendo con la regulación en vigor.
En cuanto al negocio del gas, se redujo el volumen total comercializado en un 8% hasta 70 TWh, debido al consumo sustancialmente menor en las centrales de ciclo combinado y pese al aumento de consumo a clientes industriales y domésticos. La compañía tiene vendido ya el 98% del gas que compra para 2023 y el 73% para 2024. La base de clientes se mantiene estable en 1,8 millones.