La Comisión Europea presentará el próximo 24 de octubre el paquete destinado a la energía eólica que prometió la presidenta, Úrsula von der Leyen, en el Discurso sobre el estado de la Unión de la mano del vicepresidente, Maros Sefcovic, que lidera este conjunto de medidas.
Según la patronal eólica europea, Wind Europe, los problemas actuales del sector podrían suponer la pérdida de la fabricación en Europa y un riesgo añadido para la transición energética.
La UE y los Gobiernos han fijado objetivos de 420 GW de energía eólica para 2030. Pero la realidad de la industria eólica no refleja esta ambición. Y las dificultades de la cadena de suministro europea hacen que los fabricantes chinos de turbinas empiecen a ganar pedidos al ofrecer turbinas más baratas, normas menos estrictas y condiciones financieras poco convencionales. Por ese motivo, desde la asociación europea consideran que "existe un riesgo muy real de que la expansión de la energía eólica se haga en China, no en Europa".
Bruselas presentará una serie de medidas para ayudar a los fabricantes de aerogeneradores a superar esta crisis pero, por el momento, no se ha pronunciado sobre la situación de la energía fotovoltaica.