Energía

El gas europeo sube un 10% tras el arranque de las huelgas en Australia

  • La isla representa un 5% del suministro mundial

Resurgen las tensiones en el gas europeo. Tras un año de locura debido a la guerra de Ucrania y la consecuente retirada del suministro ruso, la recta final de 2022 y 2023 ha sido un camino cuesta abajo para su precio. Sin embargo, en el otro lado del mundo, ha surgido durante este verano una nueva amenaza que hoy está provocando que el gas TTF (referencia holandesa y de toda la UE) de un salto de hasta el 10% (8,5% actualmente). El responsable está siendo Australia, concretamente, unas huelgas del sector energético que están poniendo en jaque uno de los pilares del suministro mundial.

A pesar de unas negociaciones durante semanas repletas de giros (el precio del gas europeo llegó a subir entonces un 50% desde mínimos), algunos de los principales proyectos del país han detenido su actividad parcialmente este viernes. Estos paros se han producido en las instalaciones de Gorgan y Wheatstone y son operadas por el gigante estadounidense Chevron.

Los sindicatos buscan un aumento en la remuneración y condiciones laborales y para ello inician una huelga escalada. Hasta el 14 de septiembre la huelga será parcial, deteniendo el trabajo por cerca de 11 horas, en caso de no lograrse un acuerdo en ese periodo pararían por completo la actividad durante, al menos, dos semanas. En teoría los paros comenzarían el jueves pero se aplazaron debido a un avance en las conversaciones que, finalmente, se ha visto frustrado.

Desde la empresa explican en declaraciones a Reuters que "desafortunadamente, después de numerosas reuniones y sesiones de conciliación ante la Comisión de Trabajo Justo, seguimos separados en términos clave". Según un portavoz de la firma estadounidense, los sindicatos exigían condiciones "más allá" de otras en la industria, sin dar más detalles. Lo contrario que dicen los sindicatos en su último comunicado en que afirman que buscan que "la remuneración se alinee con los estándares de referencia de la industria".

Sin el gas fluyendo desde Rusia hacia Europa, la UE entró en una carrera a contrarreloj por llenar sus tanques al máximo para el invierno. En este cambio de paradigma destacaron los envíos navales de GNL desde Estados Unidos, Qatar o Argelia. Sin embargo, pese a que la lejanía de Australia ha impedido que se convierta en uno de los principales socios, la isla fue en 2022 el país con más capacidad de exportación con 87,6 millones de toneladas métricas al año. El gas australiano supone un 5% y es el gran proveedor de Asia, unos mercados que, ante un corte, buscarían alternativas, dañando al precio europeo.

Hasta los últimos días se respiraba tranquilidad debido a que ya se habían sucedido acuerdos como el ocurrido en Woodside Energy o en North West Shelf, otras plantas clave en el país. Por lo tanto el mercado se mostraba confiando en que se lograría evitar la huelga, finalmente, esto no ha sucedido y los próximos días pueden ser clave para ver si el país se acercará a un paro total.

A pesar de todo y a diferencia de en los peores momentos de la crisis energética en 2022, el invierno está ahora completamente garantizado en Europa. Los países de la región se han aprovisionado de forma clara e incluso han reforzado este proceso en los últimos meses. Según los datos de inventarios de gas europeos, las reservas este miércoles se encontraban al 93,47% de su capacidad. Ahora, una crisis en Australia puede golpear los precios aunque no ponga en jaque el invierno.

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