
Usar luces LED, cambiar la caldera de combustión por una bomba de calor o los vehículos compartidos no solo contribuirán a reducir emisiones sino que permitirán ahorrar a las empresas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aprobó a finales de julio el catálogo de medidas estandarizadas que permitirá a las petroleras y a las comercializadoras de gas y electricidad justificar su eficiencia con los Certificados de Ahorro Energético (CAE) para reducir sus pagos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).
La directiva europea insta a los Estados miembros a la creación de un Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética (SNOEE) que permita asignar a las empresas energéticas una cuota anual de ahorro de energía en función de su volumen de ventas que, en el caso español, se traduce en aportaciones financieras equivalentes al FNEE.
Gracias a los CAE, estas compañías sujetas a una cuota de ahorro podrán voluntariamente sustituir sus pagos al fondo de eficiencia por un ahorro acreditado de energía final equivalente.
Estos certificados permitirán canalizar una inversión acumulada superior a los 41.000 millones de euros a lo largo de la década, de los que un 30% -unos 12.500 millones- serán el resultado de la aplicación del catálogo de actuaciones en los distintos sectores productivos: industria (recibirá un 61% de las inversiones), servicios (19,2%), transporte (10,5%), residencial (7,4%) y agricultura y pesca (1,9%).
En la sección industrial de este catálogo de medidas se incluyen la mejora o sustitución del aislamiento de tuberías, superficies planas o componentes de las instalaciones industriales para conservación de calor, así como la sustitución del sistema de iluminación existente en el lugar de trabajo por sistema de iluminación LED.
La instalación de un compresor neumático por uno nuevo más eficiente; la reforma, sustitución o nueva instalación de una planta enfriadora de alta eficiencia; la instalación de una unidad condensadora de alta eficiencia; o la sustitución de motores antiguos por motores eléctricos de alta eficiencia también se encuentran en esta lista.
En lo que al sector terciario se refiere, el catálogo incluye actuaciones como la rehabilitación de la envolvente térmica de edificios existentes con superficie afectada mayor del 25 %; la rehabilitación de la parte opaca de la envolvente térmica de edificios terciarios con superficie afectada inferior o igual del 25% de la envolvente térmica final; la implantación de un sistema de automatización en edificios; la renovación o sustitución de ventanas; la implantación, sustitución o ampliación de instalación térmica en un edificio y piscina con tecnología solar térmica, la sustitución del refrigerante de una instalación frigorífica, o el cambio de la caldera de combustión existente por una bomba de calor, entre otras.
En el sector residencial, además de algunas de las medidas ya mencionadas en el ámbito industrial y terciario, se incluyen la adquisición de electrodomésticos (frigoríficos, congeladores, lavadoras o lavavajillas) de alta eficiencia y la rehabilitación profunda de edificios.
Por su parte, en el ámbito del transporte, el catálogo de actuaciones estandarizadas de eficiencia energética recoge la disposición de un sistema de telemetría y geoposicionamiento en flota de transporte, así como los viajes compartidos realizados por usuarios que se hayan puesto en contacto a través de una plataforma de carpooling o movilidad colaborativa.
Aportación al FNEE en 2023
Transición Ecológica estima unas aportaciones económicas mínimas al FNEE de 235 millones de euros durante el corriente ejercicio 2023, un 15% más que en el año 2022.
Entre las energéticas que más contribuirán al FNEE en este ejercicio 2023, destaca Repsol, con un 20% del total a aportar (76,9 millones de euros). Le siguen Endesa, con un 12% (unos 48,6 millones), y Naturgy, con un 10% (38,5 millones). Después están Cepsa, con un 10%(38,1 millones), Iberdrola, con un 8% (unos 29,5 millones) y BP, con cerca de un 4% (alrededor de 17 millones).
La aprobación del sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE) es una de las medidas previstas en el plan de contingencia aprobado por el Gobierno para hacer frente a la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania (Plan +SE).
Según el Transición Ecológica, el sistema de CAE permitirá incrementar las obligaciones de ahorro en línea con la nueva normativa europea, beneficiando a la vez a los sujetos obligados (energéticas que pueden descontar el ahorro de sus pagos al FNEE), a los consumidores finales (que verán una reducción en sus facturas energéticas) y a los ciudadanos (que tendrán que soportar menores cargas burocráticas en sus facturas).