
Mapfre, junto a Abante e IAM Carbonzero, han lanzado el fondo Mapfre Energías Renovables II, FCR, que invertirá en biometano con la aspiración de convertirse en el primer vehículo de este tipo en Europa.
El fondo, al que se dará entrada a otros inversores institucionales y a clientes de banca privada, pretende captar hasta 100 millones de euros, en una primera fase, para destinarlos a la construcción y desarrollo de entre 20 y 25 plantas en España en un periodo de cinco años, lo que pretende generar un total de 70 puestos fijos y 240 puestos indirectos de trabajo.
Esto supone multiplicar por cinco la capacidad instalada actualmente de este tipo de energía en el territorio español.
En concreto, este proyecto tiene como objetivo trabajar en varios ejes definidos, como la descarbonización del planeta, la crisis energética, así como en la alta dependencia de la importación de gas natural del exterior, pero también en la inversión en el medio rural a través de la agricultura y la ganadería.
Se trata del segundo proyecto de energías renovables de Mapfre, dentro de su apuesta por los activos alternativos. Hace dos años firmó una alianza con Iberdrola para invertir en plantas eólicas y fotovoltaicas en España y que alcanza ya los 445 MW y recientemente volvió a ceder el control de la sociedad a la eléctrica.