La crisis y la transición energética ha reavivado el debate mundial sobre las nucleares. En este contexto, el regulador nuclear de Egipto emitió la semana pasada una licencia de obras el tercer reactor de la planta de El Dabaa, situada unos 320 kilómetros de El Cairo.
La licencia de la unidad 3 fue solicitada en enero de 2022, junto a otra para un cuarto reactor. La construcción de la unidad 1 comenzó en julio del año pasado y la unidad 2 le siguió en noviembre.
En diciembre de 2017, los presidentes egipcio, Abdel Fattah El Sisi, y ruso, Vladimir Putin, firmaron un acuerdo para iniciar los trabajos en la planta. El proyecto de El Dabaa contará con la colaboración de Moscú, pues será la corporación estatal rusa Rosatom la que construirá la planta y suministrará combustible nuclear ruso durante todo su ciclo de vida.
La central dispondrá de cuatro unidades VVER-1200, como las ya en funcionamiento en las plantas de Leningrado y Novovoronezh en Rusia, y la planta de Ostrovets en Bielorrusia. Se prevé que los trabajos técnicos para el primer hormigonado de la nueva unidad nuclear se ejecuten durante el segundo trimestre de 2023.
Primera nuclear en Polonia
Por su parte, el Gobierno de Polonia cerró en febrero un contrato con la empresa estadounidense Westinghouse para diseñar y construir su primera central nuclear. Se prevé el inicio de la construcción de la instalación en 2026 y, según la ministra polaca de Medio Ambiente, proporcionará al menos 3,75 gigavatios (GW) al sistema energético de país, cuando funcione a pleno rendimiento en 2032.
Polonia planea obtener 6,6 GW de electricidad al año y dejar de emitir 8 millones de toneladas de CO2 anuales con la fabricación de al menos tres nucleares en la próxima década, cuya construcción ha adjudicado a empresas de EEUU y Corea del Sur.